Durante su intervención ante los periodistas tras una reunión del Comité de Dirección del PP-A, Arenas, que apuntó que la Ley de Presupuestos es la más importante del año y la que refleja de verdad el estado y la “cara” del Gobierno, consideró que Chaves, en estos momentos de crisis económica y de importante subida del paro, debería ser el encargado de defender las cuentas del próximo ejercicio en el debate de totalidad que la Cámara autonómica acogerá el miércoles, un papel que asume cada año el consejero de Economía y Hacienda.
Dijo que si Chaves está convencido de que los PJA para 2009 es lo mejor para Andalucía en estos momentos de crisis, podría “honrar” a los ciudadanos y darles “confianza” defendiéndolos él mismo. “Yo por mi parte actuaré en consecuencia y seré coherente”, apuntó Arenas, dando a entender que si el presidente defiende el proyecto de Ley de Presupuestos, él sería el encargado de defender la enmienda a la totalidad que el PP ha planteado.
Arenas justificó esa enmienda a la totalidad en que el Presupuesto para 2009, además de ser una “fotocopia” de los de años anteriores, es un “auténtico despropósito porque traslada los efectos de la crisis económica a las familias”. En una época de crisis, según expuso, las administraciones públicas se aprietan el cinturón y son más austeras o bien se da traslado de los efectos de la crisis a las familias, que es lo que, a su juicio, está haciendo Chaves.
Para el dirigente del PP-A, los Presupuestos para 2009 ponen de manifiesto que los compromisos que Manuel Chaves hizo en su discurso de investidura “han volado por los aires”, como el del pleno empleo, al tiempo que se evidencia la “falta de compromiso” en materia de vivienda y de infraestructuras.
“Los Presupuestos entierran la tan cacareada segunda modernización”, dijo Javier Arenas, quien mostró su preocupación por planteamientos tan “ridículos”, como el hecho de que las políticas de acción exterior, que no dejan de ser una competencia del Estado, crezcan en un 20%, “cuatro veces más que el propio Presupuesto”.
Frente a ello, los PJA consolidan, según añadió, “claros recortes sociales” en Andalucía “se miren por donde se miren”. Esos “recortes”, según añadió, afectan a las políticas de vivienda, plazas de guardería, plan de drogodependencia (con una bajada de la partida del 5%), atención a la infancia, voluntariado (-11%), coordinación de las políticas migratorias (-11,21%) o al plan de apoyo a la familia (-23,57%).
Estos presupuestos, según Arenas, están pensados sólo para las empresas públicas, mientras que mostró su preocupación por el caso de que administradores públicos “puedan contratar con sus propias empresas”, en referencia a la información publicada ayer en El Mundo sobre que una “directiva de Inturjoven encarga sus viajes a la agencia que administra”. Arenas anunció que el PP realizará un informe sobre la necesidad de ciertos organismos públicos y si sirven a la sociedad o o son un “refugio de militantes socialistas”.
Pizarro rechaza que se paguen las “trampas” con la deuda histórica
El vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, reiteró ayer que la liquidación de la Disposición Adicional Segunda del Estatuto, la deuda histórica, se destinará a los servicios que están establecidos en el texto estatutario y rechazó la posibilidad de que la pueda ser destinada a resolver los déficits de los municipios generados por una “mala gestión”.
La Comisión Ejecutiva del PSOE-A centró parte de su reunión de ayer en abordar la situación financiera de los ayuntamientos y la reunión del Consejo de Concertación Local, una reunión en la que Luis Pizarro negó que se votara ninguna propuesta sobre la petición de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) para que la Junta cediese el 50% de la deuda histórica a los ayuntamientos.
Según Pizarro, sólo fue planteado al final de la reunión por la alcaldesa de Marbella y vicepresidenta de la FAMP, Ángeles Muñoz, mientras que quiso dejar claro que los alcaldes socialistas coinciden con la dirección socialista en que la deuda histórica no debe servir para resolver los déficits en los que han incurrido los ayuntamientos si no a educación, sanidad y vivienda.
En este punto, el dirigente socialista advirtió al presidente del PP-A, Javier Arenas, de que si lo que pretende es que la deuda histórica se destine a resolver el déficit en el que incurren algunos ayuntamientos “por su mala gestión” o pagar las “trampas” de los alcaldes populares, “la respuesta es: rotundamente no”.
Además, advirtió de que “esos recursos no van a ir a anular el déficit, ya que esto supondría detraer unas cantidades y transferirlas a los ayuntamientos para pagar las trampas de los alcaldes, que es lo que quiere el PP, que se paguen las deudas por su mala gestión”, ha dicho Pizarro.
Pizarro resaltó que, ante el debate suscitado por la insuficiencia de los ayuntamientos, los socialistas han acelerado la tramitación de la Ley de Régimen Local y la de participación de los entes locales en los tributos de la comunidad, cuyo compromiso era en esta Legislatura, según apuntó.
Así, afirmó que el PSOE andaluz ya ha trasladado a la dirección federal la posibilidad de que se estudie flexibilizar el endeudamiento en el que pueden incurrir los ayuntamientos, situado en el 0,2%, aunque puntualizó que es una decisión que debe adoptar el Ministerio de Economía.
El dirigente socialista también quiso defender el carácter municipalista de los Presupuestos de la Junta de Andalucía para 2009, alcanzando los 159 millones el fondo de nivelación, una partida que se ha visto incrementada de los 40 millones iniciales que se marcó cuando se creó en 2004. Pizarro apuntó que Andalucía es la comunidad que más colaboración y cooperación tiene con sus municipios e invitó a Arenas a que transmita a los presidentes madrileña, Esperanza Aguirre, y valenciano, Francisco Camps, que tomen iniciativas de este estilo.
Añadió que no entiende las críticas de la oposición a los presupuestos, cuando destinan el 60% a políticas sociales y, a pesar de invitar a los populares a dialogar en el Parlamento con sus enmiendas, señaló que del PP “no espero una posición que no sea la tradicional, que es la de votar en contra”.
