Scarponi gana y Di Luca sigue líder
El italiano Michele Scarponi, del Serramenti, ha sido el vencedor en solitario de la sexta etapa del Giro de Italia.
El italiano Michele Scarponi, del Serramenti Diquigiovanni, obtuvo una meritoria victoria en solitario en la sexta etapa del Giro de Italia, disputada entre Bressanone y Mayrhofen (Austria), de 248 kilómetros, en la que su compatriota Danilo Di Luca (LPR) logró mantener la maglia rosa de líder.
Scarponi, de 29 años y ganador esta temporada de la Tirreno-Adriático, hizo un despliegue de fuerza y coraje al aguantar una fuga que compartió desde el kilómetro 50 con otros cuatro corredores, a los que fue eliminando hasta hacer en solitario los últimos 10 kilómetros ante la presión de un pelotón que no pudo propiciar el esprint.
El ciclista italiano firmó su primera victoria en el Giro con 193 kilómetros de escapada. Llegó en solitario, con tiempo para disfrutar su éxito con un registro de 5h.49.57. Por detrás, el grupo principal se vio impotente para neutralizar a Scarponi y llegó a meta con una desventaja de 32 segundos, con el noruego Boasson Hagen (Columbia) y el australiano Allan Davis (Quick Step), al frente.
A 36 segundos se presentó el grupo del líder Danilo Di Luca, mientras que Lance Armstrong lo hizo a 1.20 minutos, en otra jornada en la que el estadounidense dio muestras de su escaso estado de forma.
Entre los favoritos no se produjeron cambios significativos. Di Luca conservó la prenda rosa. A 5 segundos le sigue el sueco Lovkvist, a 36 el australiano Michael Rogers, a 43 Leipheimer, a 50 Menchov y a 1.08 minutos, sexto, Ivan Basso. Por su parte, Carlos Sastre (Cervélo) mantuvo la séptima plaza a 1.16 del líder y David Arroyo (Caisse D'Epargne) la décima a 1.41.
Una jornada de transición después de las dos primeras etapas de montaña, en las que se produjo la primera selección entre los candidatos al triunfo final.
El guión de la escapada consentida se topó con la valentía de Scarponi, que no sólo sobrevivió al empacho de kilómetros, sino que aún conservó energía para dejar la compañía del bielorruso Vasili Kiryienka (Caisse D'Epargne), último aventurero del grupo inicial y evitar el empuje del pelotón, que pretendía una resolución al esprint.
Con el triunfo en tierras austríacas, Scarponi firmó su segunda victoria de la temporada y la decimotercera desde su debut profesional en 2002. Un premio a la valentía, que, en esta ocasión, fue rentable.
Mañana se disputa la séptima etapa entre Innsbruck y Chiavenna, de 244 kilómetros.
Scarponi, de 29 años y ganador esta temporada de la Tirreno-Adriático, hizo un despliegue de fuerza y coraje al aguantar una fuga que compartió desde el kilómetro 50 con otros cuatro corredores, a los que fue eliminando hasta hacer en solitario los últimos 10 kilómetros ante la presión de un pelotón que no pudo propiciar el esprint.
El ciclista italiano firmó su primera victoria en el Giro con 193 kilómetros de escapada. Llegó en solitario, con tiempo para disfrutar su éxito con un registro de 5h.49.57. Por detrás, el grupo principal se vio impotente para neutralizar a Scarponi y llegó a meta con una desventaja de 32 segundos, con el noruego Boasson Hagen (Columbia) y el australiano Allan Davis (Quick Step), al frente.
A 36 segundos se presentó el grupo del líder Danilo Di Luca, mientras que Lance Armstrong lo hizo a 1.20 minutos, en otra jornada en la que el estadounidense dio muestras de su escaso estado de forma.
Entre los favoritos no se produjeron cambios significativos. Di Luca conservó la prenda rosa. A 5 segundos le sigue el sueco Lovkvist, a 36 el australiano Michael Rogers, a 43 Leipheimer, a 50 Menchov y a 1.08 minutos, sexto, Ivan Basso. Por su parte, Carlos Sastre (Cervélo) mantuvo la séptima plaza a 1.16 del líder y David Arroyo (Caisse D'Epargne) la décima a 1.41.
Una jornada de transición después de las dos primeras etapas de montaña, en las que se produjo la primera selección entre los candidatos al triunfo final.
El guión de la escapada consentida se topó con la valentía de Scarponi, que no sólo sobrevivió al empacho de kilómetros, sino que aún conservó energía para dejar la compañía del bielorruso Vasili Kiryienka (Caisse D'Epargne), último aventurero del grupo inicial y evitar el empuje del pelotón, que pretendía una resolución al esprint.
Con el triunfo en tierras austríacas, Scarponi firmó su segunda victoria de la temporada y la decimotercera desde su debut profesional en 2002. Un premio a la valentía, que, en esta ocasión, fue rentable.
Mañana se disputa la séptima etapa entre Innsbruck y Chiavenna, de 244 kilómetros.
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