El Casino Pub de Isla Cristina ha acogido la presentación del libro que recoge las más de 200 rutas senderistas que desde finales de 2011 han realizado el movimiento caminante local ‘Los del Plomillazo, que según ha indicado el colectivo en un comunicado “no es un club ni un grupo de senderismo sino una excusa para huir por unas horas de la monotonía y la rutina refugiándose en la naturaleza para descubrir nuevos caminos y nuevas amistades”.
Su filosofía, prosiguen, nace de las enseñanzas aprendidas de su promotor, Antonio J. Cárdenas Rojas, durante su Camino de Santiago en octubre de 2011. “No somos deportistas, sino simplemente personas que necesitan escaparse de vez en cuando para no perder el sentido de la vida”, dice Cárdenas al que apodan ‘El Jefe’.
Las caminatas ‘plomilleras’ son singulares por sus curiosas normas; en primer lugar, todas son diferentes por lo que cada experiencia es única e irrepetible, siempre se estrenan tramos nuevos por donde no ha pasado nunca nadie. Son caminatas circulares de entre 15 y 20 kilómetros, y nunca se da un paso atrás, por lo que en caso de extravío o pérdida no se puede retroceder, lo que genera aventuras incontables.
Otra característica de las caminatas ‘plomilleras’ es que se convocan como una ‘cita a ciegas’. Es ‘El Jefe’ quien se encarga de publicar en las redes sociales la hora y lugar de encuentro para hacer la caminata. Cualquiera puede sumarse y nadie tiene obligación de confirmar asistencia, por lo que nunca se sabe con quién se va a compartir el camino.
En estos casi cuatro años ‘Los del Plomillazo’ ha realizado más de 200 caminatas distintas que son las que recoge el libro titulado ‘Crónica general y álbum de fotos de Los del Plomillazo’ incluyendo más de 600 fotografías de las más de 300 personas que en este tiempo han conocido esta experiencia y que proceden de todos los lugares de España.
Aunque fueron de los primeros en patearse el Camino Natural del Guadiana desde Ayamonte al Pomarâo, más del 90% de sus rutas son realizadas por la comarca del Baixo Guadiana, que engloban los municipios fronterizos de Vila Real, Alcoutim y, sobre todo, Castro Marim.
‘Los del Plomillazo’ son muy conocidos en pueblecitos como Odeleite, Azinhal, Alta Mora, Corte Pequena, Furnazinhas, Alcaria, Tenencia, Guerreiros do Rio, Corte do gago, Beliche, Fortes, Pernadeira...donde son considerados parte del paisaje. “Se trata de un territorio ideal para el senderismo”, cuenta Cárdenas, “ya que existen cientos de caminos, senderos y atajos en muy buen estado y además no existen vallas ni alambradas que te corten el camino. Cada cuatro o cinco kilómetros encuentras una aldeíta con su fuente de agua e inclusive pequeño bar donde es obligado rendir culto a la cerveza Sagres”.
‘Los del Plomillazo’ también se plantean retos senderistas de mayor envergadura como la Travesía de Cachopo consistente en un recorrido de 60 kilómetros entre Castro Marim y el pueblo de Cachopo, en plena sierra de Tavira, por un itinerario señalizado por el mismo grupo de senderismo. Es una prueba que ya lleva tres ediciones y se realiza cada fin de año.
El colectivo fue galardonado por el Ayuntamiento de Isla Cristina durante la Gala del Deporte celebrada en marzo de este año, por su contribución a la promoción de los hábitos de vida saludables, anteriormente, y por votación popular fueron reconocidos en la gala del blog Deporte isleño.
Las andanzas de ‘Los del Plomillazo’ pueden seguirse en su perfil de facebook o en su blog del mismo nombre, de momento, este sábado cerrarán una primera etapa y abrirán una segunda más ambiciosa, si cabe.
