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La tribuna de El Puerto

Conejos de la Chistera

Confieso que el lema de Obama, “yes, we can” y ahora de Podemos, “Sí se puede”, me gusta, porque es verdad que lo fundamental para cambiar las cosas

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Confieso que el lema de Obama, “yes, we can” y ahora de Podemos, “Sí se puede”, me gusta, porque es verdad que lo fundamental para cambiar las cosas que hay que cambiar es querer, es tener esa voluntad; pero claro, siendo lo más importante no es lo único. Para sacar los temas adelante hace falta unos ingredientes que suelen ser escasos: dinero -y ya sabemos que estamos en crisis-, conocimiento de los temas, imaginación, perseverancia,…

Probablemente, si las cosas fueran fáciles, ya estarían hechas, ¿no? Con todo, a una le suele quedar la cosa de que se podría hacer más. En uno de los últimos plenos de mi etapa como concejal de gobierno le preguntaba a mi compañera de bancada Patricia Ybarra, si ella recordaba lo que creíamos ocho años antes que íbamos a poder hacer cuando gobernara el Partido Popular.

Yo lo recordaba perfectamente, y ocho años más tarde, de esas ideas de cambio que yo había imaginado, muchas no se habían producido. Evidentemente, se consiguieron cosas, pero no algunas de las cosas básicas que yo había imaginado como ciudadana.

El tener un PGOU sí fue uno de los temas que consiguió el P.P.  Al desarrollo actual del plan general hay que ponerle todos los esfuerzos porque puede ser motor dinamizador de nuestro municipio. Y dentro del plan general, uno de los temas en los que se puede seguir avanzando es en el tema de las viviendas ilegales: 4.000 viviendas ilegales lo convierte en un problema de ciudad. Un tema de esos en los que todos los concejales, tanto de gobierno como de oposición, deberían implicarse.

Entiendo que la película cambia mucho cuando uno está en la oposición y después está en el gobierno. Es verdad que las cosas parecen mucho más fáciles desde fuera que cuando hay que lidiar con ellas, pero la postura que ha asumido el Equipo de Gobierno y los antiguos socios de Levantemos en lo que se refiere a la paralización de los expedientes de las multas coercitivas es decepcionante.

No se puede exigir a gritos soluciones cuando se está en la oposición, para ahora parapetarse detrás de “lo que digan los técnicos” y olvidarse de lo defendido.

No se puede llegar incluso a votar en el pleno en contra de lo que antes demandaban. Creo que una abstención hubiera sido más coherente. Una abstención explicada como “nos gustaría”, “vamos a intentarlo” hubiera sido más elegante que dar con la puerta en las narices a los que antes te han servido para hacer oposición.

En clave positiva, éste es un tema en el que hay que sacar un conejo de la chistera. La LOUA no ofrece soluciones para los ilegales, y  por eso hay que crearlas. Hay que inventar un camino que no choque con la LOUA, pero que permita llegar a la legalización de esas 4.000 viviendas.

En realidad le correspondería a la Junta de Andalucía crear una legislación específica para este problema,  pero los años pasan y esa norma no llega. En nuestro ayuntamiento tenemos una ordenanza que pretende dar un impulso a la regularización, creando algunas herramientas no previstas expresamente en la ley, pero que ayudan a conseguir ese objetivo final de la regularización. Hay que avanzar, y para ello los actuales responsables políticos tienen que escribir un nuevo capítulo a esa ordenanza, tienen que inventar nuevas herramientas y fórmulas, que las hay,  que sin ir en contra de la ley permitan cumplir el doble objetivo de avanzar en la legalización y de paso, cumplir las promesas que en su día hicieron.

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