Granada ha conmemorado hoy el 525 aniversario de la conquista de esta capital por los Reyes Católicos, una efeméride que ha vuelto a concentrar a varios miles de personas, entre ellos partidarios y detractores de una fiesta con muchas consignas e intercambio de insultos pero sin incidentes.
La céntrica plaza del Carmen en la que se ubica el Ayuntamiento de Granada ha repetido la estampa de escenario dividido entre defensores y detractores de la conmemoración de la Toma de Granada, que ha estrenado con el gobierno socialista la presencia de La Legión, cuyo desfile ha propiciado el primer intercambio de gritos en el inicio de la comitiva municipal pasadas las 11:30 horas.
La tradicional celebración de la efeméride ha vuelto a contar con un fuerte dispositivo de seguridad en el que han participado medio centenar de efectivos de la Policía Local, junto a un número similar de agentes de la Policía Nacional y antidisturbios, que han retirado durante la mañana algunas banderas y palos.
Miles de personas, entre los concentrados en la céntrica plaza y las personas que han seguido el recorrido de la corporación municipal bajo mazas hasta la Capilla Real, la misa en la Catedral y la vuelta al Ayuntamiento, han participado en el ceremonial.
La fiesta cívico religiosa ha partido del ayuntamiento con un séquito de figurines ataviados con trajes de época de los últimos seis siglos que se han dirigido a la Capilla Real donde yacen los Reyes Católicos para hacer una ofrenda floral.
La concejal Raquel Fernández (PSOE) se ha encargado de tremolar la primera vez el pendón, una réplica del estandarte real que portaban las tropas con Fernando V cuando conquistaron la ciudad.
Durante la celebración religiosa, algo menos de un centenar de congregados en la plaza han intercambiado insultos y han coreado consignas, convocados por grupos de extrema derecha como Alianza Nacional, Falange o Democracia Nacional, y de extrema izquierda, liderados entre otros por Nación Andaluza.
En la plaza, en la que han lucido banderas franquistas e independentistas, han vuelto a sonar proclamas como "España cristiana, nunca musulmana" y vivas a España frente al "Nada que celebrar" y las frases para pedir que la fiesta se sustituya por una dedicada a Mariana Pineda.
Tras la interpretación de los himnos de Granada, Andalucía y España, el concejal Juan Antonio Fuentes (PP) ha tremolado el estandarte y desde el balcón ha repetido tres veces y como marca la tradición el "Granada" al que los asistentes han respondido el tradicional "¿qué?".
El ceremonial se ha cerrado repitiendo la leyenda: "Granada, Granada, Granada, por los ínclitos Reyes de España don Fernando V de Aragón y doña Isabel I de Castilla. Viva España. Viva el Rey. Viva Andalucía. Viva Granada".
En el ceremonial han participado los concejales del PP, el alcalde Francisco Cuenca (PSOE) y seis de sus siete concejales y los representantes de Ciudadanos, con la ausencia del edil de IU y los de Vamos Granada, partido que ha pedido "repensar" la fiesta.
Cuenca, que no participó durante los anteriores mandatos del PP, ha defendido la apuesta del Ayuntamiento por retomar el espíritu familiar de esta fiesta que se ha celebrado de manera ininterrumpida y ha recalcado que ensalzarán la figura de Mariana Pineda sin necesidad de modificar esta tradición.
Ha explicado además, a preguntas de los periodistas, que nuevos ingredientes como el desfile de moros y cristianos y la recreación de la entrega "pacífica" de la ciudad que protagonizó Boabdil avanzan en una nueva visión de La Toma, que ha concluido sin incidentes destacables pese a los gritos e insultos ya tradicionales.
De manera alternativa, la Plataforma Granada Abierta ha celebrado un acto para ensalzar la figura de Mariana Pineda dedicado este año a Enrique Morente y Leonard Cohen.