Educación invertirá 80.000 euros en el Colegio de Sordos

Tras mucho pelear, el Colegio de Sordos ha conseguido que la Consejería de Educación, a través de la empresa pública de Infraestructuras y Servicios Educativos (ISE), proyecte unas obras de mejora para el centro escolar que contarán con un presupuesto que oscilará entre los 70.000 y 80.000 euros, según adelantó ayer a este medio la presidenta del AMPA, Lourdes Damián.

Y es que una representación de padres y madres fueron recibidos ayer, junto al director del centro, Joaquín Herrero, por la delegada provincial Educación, Blanca Alcántara, quien les comunicó que el Colegio de Sordos será mejorado parcialmente durante el próximo curso 2009/2010.

Lourdes Damián explicó que, después de 14 años esperando actuaciones de mejora, “el ISE acotará las zonas más peligrosas, que es donde están los agujeros, y también arreglará la valla perimetral”. Asimismo, “adecentará la parte delantera del centro, peatonalizando su acceso”, aclaró Damián.

La presidenta del AMPA añade que “la delegada provincial de Educación nos ha hablado muy claro. Nos ha comentado que, en estos momentos, no se pueden llevar a cabo todas las obras que nos harían falta, ya que éstas fueron presupuestas inicialmente en casi 900.000 euros y, ahora, no hay dinero para todo”. Aun así, “sí nos ha dicho que, en cuanto sea posible, la Consejería de Educación acometerá el resto de las obras”.

Por su parte el AMPA, que recientemente sufragó la construcción de unas escaleras en el centro, también “pondrá un termo eléctrico de agua caliente para que los niños no tengan frío el próximo invierno”.

Demasiados años sin arreglos
Cabe recordar que, tras 25 años sin ningún tipo de arreglo exterior, el Colegio de Sordos no sólo carece de agua caliente (necesaria porque muchos de sus alumnos tienen necesidades educativas especiales) sino además tiene hundimientos en el acerado, desprendimientos en las cornisas, el perímetro de la valla está totalmente oxidado, el techo tiene goteras, humedades,... lo que pone en peligro a niños que, además de sordos, también son ciegos o tienen síndrome de down en algunos casos, de ahí la necesidad de que las obras de mejora comiencen cuanto antes.