José Moya, presidente de Persán desde 1994 y que en 2013 ya cedió los poderes ejecutivos en la empresa a su hombre de confianza y director general, Antonio Somé,
abandona ahora todos sus cargos en el fabricante sevillano de detergentes que es uno de los mayores de su sector en Europa. El directivo, según recoge el registro mercantil, ha cesado en sus responsabilidades de presidente, consejero y consejero delegado (este último no lo ejercía tras el relevo dado a Somé).
En la práctica, Moya es la cara de la empresa y ha personalizado el éxito y crecimiento del productor de las marcas Flota, Puntomatic o múltiples referencias bajo la enseña Bosque Verde para Mercadona.
La cadena valenciana, de la que es interproveedor desde 1997 es su principal cliente con alrededor de la mitad de sus ventas. El resto lo obtiene con suministro de productos a cadenas de Portugal, Francia, Reino Unido y Polonia.
Los tres cargos que ocupa Moya pasan a ser ocupados por la empresa hólding Avenida de Italia, 17. En esta sociedad son administradores el propio Moya, su esposa y heredera de una de las antiguas familias propietarias de Persán Concepción Yoldi, el citado Antonio Somé (que ha desarrollado toda su carrera profesional en Persán) y algunos de los hijos del matrimonio Moya-Yoldi. Tres de ellos ocupan cargos de responsabilidad en Persán como directores Financiero, de Compras y Operaciones, y secretario del consejo.
Es decir,
ahora será la sociedad holding la que designe a su representante en el consejo de Persán, aunque esa persona física que representa a la sociedad no viene especificada en el apunte del registro mercantil. Fuentes de Persán no pudieron contestar el pasado viernes a las cuestiones de AndaluciaInformacion.es sobre este movimiento de su hasta ahora presidente.
Persán facturó 473 millones en 2015 y su objetivo es alcanzar los 700 millones en ventas en el horizonte de 2020. Tiene más de 400 empleados y se autodefine como el mayor fabricante de detergentes de Europa.