Los vecinos tuvieron ayer problemas para meter sus vehículos en el garaje de sus casas
Indignados, impotentes y, sobre todo, enfadados con el Ayuntamiento, al que están dispuestos a llevar a los tribunales si no cambia de actitud en cuestión de horas. Así se mostraban ayer los vecinos de las unifamiliares de El Altillo, en la avenida de Andalucía, después de que el Ayuntamiento retomara a primera hora las obras del carril bici haciendo caso omiso a su amenaza de llevarlo a los juzgados. Un trazado que, según critican, se acomete a metro y medio de sus puertas de garaje, con el consiguiente peligro que esto supone para los ciclistas, ya que aseguran que tienen que invadir este carril para incorporarse debido a la falta de visibilidad.
Después de que en la mañana del martes, la misma en la que presentaron en el Consistorio escritos dirigidos a la alcaldesa, Movilidad, Urbanismo y al Defensor del Ciudadana, los operarios no trabajaran en la zona, en la jornada de ayer, algunos propietarios de las viviendas -unas 60- tuvieron problemas para meter su coche en el garaje después de que las máquinas regresaran a su zona.
“No hemos recibido ninguna notificación y nos hemos encontrado con las máquinas. Menos mal que no nos ha pasado a la hora de ir a trabajar”, manifestaron, sin entender las razones por las que “nadie nos ha avisado”.
Hasta el momento, la única notificación que han tenido desde la institución municipal ha sido una llamada de la Delegación de Movilidad convocándoles a una reunión con Carmen Martínez para mañana, lo cual tampoco ven muy claro.
“¿De qué quiere que hablemos el viernes? El estropicio ya está hecho”, denuncian, ya que desde el primer momento apostaron por el bulevar que divide los sentidos de la avenida, que apenas es transitado por peatones, para ubicar este carril. En la tarde de ayer los afectados mantuvieron una reunión a pie de calle para decidir si denunciaban el caso en los juzgados por allanamiento de morada, entre otras causas, aunque volverán a hablar hoy para concretar si ejercen acciones legales.