Los clientes nacionales han acaparado un 70 por ciento de la ocupación de los amarres en los puertos deportivos asociados a Marinas de Andalucía entre junio y agosto de este año, en los que, en menor medida, han destacado nacionalidades como la británica, francesa, alemana, holandesa o belga.
La asociación, que aglutina a quince puertos deportivos de la costa andaluza, ha señalado este viernes que la pandemia ha dejado patente que el turismo náutico es un turismo seguro, ya que la ocupación media en los puertos asociados ha superado el 71 por ciento.
De hecho, asegura que la actividad de los puertos deportivos andaluces "apenas se ha visto mermada" salvo el tiempo de estricto confinamiento.
Las marinas andaluzas han seguido recibiendo peticiones de largas estancias, realizando los trabajos de varadero y atendiendo la demanda de tránsito diario (aquel que hace paradas puntuales en algún puerto durante su viaje a otro destino) y de sus clientes de base (aquellos que contratan amarres para sus embarcaciones de forma permanente o con alquileres anuales).
Los puertos sostienen que los usuarios "han entendido que navegar es seguro", lo que unido a las condiciones climatológicas que ofrecen los más de 800 kilómetros de costa andaluza, hacen que Andalucía sea un destino "navegable y seguro durante todo el año".
El presidente de Marinas de Andalucía y gerente del puerto deportivo de Benalmádena (Málaga), Manuel Jiménez, ha destacado que el turismo náutico es cada vez más asequible, ya que “el nuevo fenómeno del chárter está creciendo de forma exponencial”.
De este modo, no es necesario tener en propiedad una embarcación ya que se puede recurrir a empresas especializadas donde se puede alquilar un barco con o sin patrón.
“El reto de la náutica es abrirse a la ciudadanía y romper la idea de que la náutica está destinada a un grupo concreto de personas y de que es un sector cada vez más accesible para todo el mundo”, ha señalado.
La Asociación de Puertos Deportivos y Turísticos de Andalucía (Marinas de Andalucía) fue creada en 1982 para representar y defender los intereses de los puertos deportivos de la comunidad.
En la actualidad, representa a Marina Isla Canela, El Rompido, Puerto Sherry, Alcaidesa Marina, Puerto de La Duquesa, Real Club Náutico Estepona, Puerto Banús, los puertos deportivos de Estepona, Marbella, Fuengirola, Benalmádena y Aguadulce, Club El Candado, Marina del Este y Almerimar.
