La Fundación Unicaja celebra hoy su Patronato con el ambiente más enrarecido que se recuerda en años en este tipo de citas.
Su presidente Braulio Medel se enfrenta a los patronos de la Fundación con dos frentes abiertos. Primero la reciente publicación por parte de El Confidencial de que "la Junta de Andalucía -durante los gobierno socialistas- paró durante 10 años un expediente en el que el Banco de España recomendaba sancionar a la cúpula de la caja malagueña" por unos sobresueldos que Medel habría cobrado por su colaboración en otras empresas cuando la normativa impedía este tipo de ingresos.
Respuesta de la Junta
Una polémica revelación que el actual Gobierno autonómico (tras consultas a la Oficina del Portavoz y a la Consejería de Hacienda) liderado por el popular Juanma Moreno prefiere no valorar, al haber ocurrido durante los mandatos de Manuel Chaves, José Antonio Griñán y Susana Díaz. Exactamente, entre 2007 y 2017. Y no contar, de momento, con información suficiente sobre el asunto.
El propio Banco de España alertó en 2007 de que las remuneraciones fuera de la entidad bancaria podrían contravenir la normativa de la Ley de Cajas de Ahorros.
Más frentes abiertos
El segundo motivo de coflicto que marcará el Patronato es que existe una corriente bastante irritada por cómo se llevaron las últimas negociaciones para fusionar Unicaja Banco, entidad de la que la Fundación es su máxima accionista, y Liberbank.
Algunos miembros de la ejecutiva critican que la negociaciones se hicieron sin contar con el Patronato y sospechan de que haya un pacto para que el actual consejero delegado de Liberbank, Manuel Menéndez Menéndez, sea el primer directivo de la entidad cuando dentro de dos años se retire el actual presidente Unicaja Banco, Manuel Azuaga.
Un cambio que no gusta, ya que el nombramiento de Menéndez rompería el acuerdo tácito de que el único banco andaluz sea dirigido por alguien con raíces andaluzas.