El equipo de Gobierno ha pasado revista a la obra PILA ejecutada en la calle Solear, en la barriada Pueblos Blancos, la cual suponía un evidente peligro para los vecinos por su avanzado estado de deterioro, pues no sólo sufría un considerable desnivel, sino que se encontraba literalmente partida como consecuencia del movimiento de los terrenos.


Según explicó el delegado de Infraestructuras, Sebastián Ruiz, la obra no sólo es positiva para los vecinos y responde a una demanda, sino que además favorecerá al comercio de la zona, que entre otros servicios registra la oficina local de la compañía eléctrica Endesa y algunos comercios.
Si bien los trabajos contaron inicialmente con un presupuesto de 45.000 euros, finalmente ha sido de 70.000, pues la empresa que ha ejecutado la obra -Manzanobras- también ha reasfaltado el entorno de la glorieta de El Retiro para rematar la actuación.  “Dinero de los ciudadanos de Arcos para arreglar una calle que parecía haber sufrido un terremoto”, explicó Ruiz en alusión al anterior estado de la calle.


La obra ha eliminado un sentido de la circulación en la calle Solear, que ahora será la salida natural de la barriada Pueblos Blancos, para lo cual se ha ocupado el anterior sentido con una zona ajardinada y con plantas y árboles que den mayor estabilidad a los terrenos. La obra habrá culminado este viernes con el respectivo pintado de señales verticales.
El alcalde, José Luis Núñez, lamentó que el PSOE criticara el estado de la calle cuando tuvo tiempo y medios para actuar y no lo hizo. El delegado de Urbanismo, Manuel Erdozain, defendió “la política de compromiso” del Gobierno frente  al “divorcio con los ciudadanos” del anterior ejecutivo, concluyó.