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Arcos

El Gobierno ya trabaja en el nuevo Presupuesto

El ejecutivo socialista confía en que pueda quedar aprobado en enero o febrero. Gambín promete unas cuentas “realistas” y “coherentes” con la situación

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  • Isidoro Gambín. -

2015 está a punto de pasar a la historia y el Ayuntamiento de Arcos no ha podido sacar adelante, como hubiera sido su deseo, el Presupuesto General del municipio para el nuevo año. Ello no implica que se haya bajado la guardia, según el propio alcalde, el socialista Isidoro Gambín, que asegura que los distintos delegados ya se están reuniendo para presentar las cuentas que tendrán  su reflejo en el documento presupuestario.


Así, la estimación del equipo de Gobierno pasa por aprobar el Presupuesto General en enero o febrero de 2016. Por lo pronto, el ejecutivo avanza que será “un presupuesto muy realista” con la situación económica municipal, de ahí que no se engorden partidas tanto de inversión como de gasto.  Además, según el alcalde, el Presupuesto atenderá de forma especial a las liquidaciones de los últimos presupuestos; es decir, que esa liquidación “será el punto de partida para confeccionar el nuevo Presupuesto”. Ello comporta “un trabajo dificultoso”, según Gambín, porque son muchos los datos a revisar y las reuniones por celebrar para cerrar las cuentas. 

Presupuestos participativos
Pese a la premura de tiempo, el equipo de Gobierno intentará que sean unos presupuestos participativos al recoger las sugerencias de los vecinos de Arcos. En este sentido, era una promesa electoral del PSOE aprobar unos presupuestos participativos para el nuevo año. No obstante, aprobar este tipo de presupuestos conlleva una serie de trámites con las asociaciones y colectivos que, de no cerrarse, provocaría que el nuevo Presupuesto tuviera un carácter regular, posponiéndose en este sentido los presupuestos participativos para 2017. El alcalde explica que el ejecutivo intenterá introducir “coherencia, sentido común y responsabilidad” en el documento en cuanto a la contención del gasto, como de hecho aconsejan los informes técnicos del Ayuntamiento.


Respecto al capítulo de inversiones, Gambín asegura que las obras que se ejecuten en lo sucesivo serán el fruto de subvenciones, iniciativas de otras administraciones o vía convenio por la falta de recursos propios del Ayuntamiento.  Sin embargo, el socialista espera redoblar los esfuerzos en políticas sociales dotándolas de más medios económicos, puesto que el objetivo del equipo de Gobierno es “no dejar tirado a nadie”, en alusión a los cientos de familias que sufren el desempleo y que están abocadas en muchos casos a una situación de exclusión social.
El Presupuesto General para 2016 rondará los 25 millones de euros. El alcalde se lamenta de que el anterior equipo de Gobierno PP-Ai-Pro se gastara prácticamente el cien por cien del canon de la empresa concesionaria del agua, Aqualia, por sus 25 años de gestión.


Repercusión de los ITI
En otro orden, y para suplir en cierto modo la poca capacidad inversora del Ayuntamiento, Gambín confía en la importante repercusión e impacto económico de los fondos de la Inversión Territorial Integrada (ITI), ya que este instrumento financiero europeo servirá para apoyar proyectos vinculados en muchos casos al desarrollo turístico.


Gambín está convencido de que estos fondos servirán para impulsar proyectos en torno al lago de Arcos, equipamientos rurales, etc. El regidor manifiesta que está en contacto directo y permanente con la Delegación del Gobierno andaluz en Cádiz  para que Arcos saque tajada de esos fondos.  Gambín augura hasta el año 2020 “un período fructífero” gracias a las ayudas comunitarias.

Contactos para la RPT
Un aspecto fundamental del Presupuesto General del municipio será el soporte económico de la plantilla municipal de trabajadores.  El alcalde afirma que se están produciendo nuevas reuniones para avanzar en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) y que, en este sentido, su Gobierno ha sido “el primero en coger el toro por los cuernos”. A este respecto, recuerda que existen trabajadores contratados en fraude de ley, en una plantilla que necesita ser regularizada con vistas al futuro.

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