Un gol del defensa José en el minuto 37 acabó con la racha de imbatibilidad del Arcos en su feudo, convertido hasta ayer en un fortín inaccesible para el resto de equipos de Tercera División que habían pasado por el Antonio Barbadillo. La primera derrota del ‘babyArcos’ en su casa llegó frente a un equipo, el Sanluqueño, que se aprovechó del tempestuoso viento de poniente para arrinconar a los de Pepe Bermúdez en su propio campo durante los primeros 45 minutos y sacar partido de su buen juego aéreo para poner en jaque a la defensa local, que experimentaba un cambio en la pareja de centrales, que formaban Urri y Rosales, y que veía cómo llegaban por alto y con la ayuda del viento los rematadores visitantes, como en el gol del central José, que remató a la escuadra un centro perfecto de Ezequiel al saque de una falta pegada al costado izquierdo de la mitad del campo. Antes, en el minuto 23, Carri también estuvo a punto de cantar gol ya que el caprichoso viento de poniente casi introduce su centro en la portería de Alejandro. A los arcenses les costaba un mundo sacar la pelota de su área con criterio ante la pegajosidad y movilidad de los jugadores blanquiverdes y el empuje del viento en contra, que no concedían ni un solo centímetro de margen para el lucimiento local y solo de forma aislada por medio de algún escarceo de Maqui o algún que otro disparo sin peligro de Caballero (min. 39) y, sobre todo, en un cabeceo de Adri a los tres minutos al saque de esquina botado por el propio Caballero, podían inquietar levemente la portería de Manu López.
Al cambiar de campo los equipos en la continuación, las tornas favorecerían al Arcos, pero el viento ya no soplaba tan fuerte como en la primera atemperando su intensidad, pero los blancos dieron un paso adelante y se fueron claramente a por el partido, pero con poco acierto y con la misma estrechez de espacios que en la primera mitad, al reforzar José Herrera su línea zaguera retrasando a Parada y dando entrada a Dani Jurado para vigilar de cerca al debutante arcense Diego Martínez, que no mejoró el rendimiento del sustituido Heredia. Lo más peligroso que hizo el Arcos en la segunda parte fue un disparo de Caballero con su pierna menos buena, la derecha, que se estrelló en la cruceta y un pase de Jesús al segundo palo cuando tenía que haber disparado a puerta. También lo intentó metiendo balones en abundancia en el área pequeña pero tanto Manu López como sus defensas desviaban o despejaban la pelota alejando el peligro y cerrando a cal y canto su portería. Los arcenses apretaban de lo lindo, destacando Juanca en las labores de dirección con un trabajo portentoso, bien apoyado por Antonio. La entrada de Canty para abastecer el ataque local tampoco aclaró el panorama ni creó fisuras en la impenetrable muralla blanquiverde, que utilizaba el juego subterráneo y el ‘otro fútbol’ (interrupciones, pérdida de tiempo, etc.) para irritar a su oponente y al público del Barbadillo, que se desesperaba viendo cómo se iba el tiempo, acercándose la primera derrota en casa de la temporada. El último blocaje de Manu López pasado el 90+5 era el colofón a un partido áspero, feo y con mucho frío en las gradas, divididas entre la alegría de los sanluqueños y el enfado con el árbitro de los serranos.