El tiempo en: Rota

Cádiz

Cetárea del Sur, una empresa gaditana de mariscos liderada por mujeres

La empresa ha ampliado sus instalaciones en la Zona Franca de Cádiz lo que le permitirá comercializar casi el doble de sus productos

Publicidad AiAndaluc�a Informaci�n
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • El delegado de la Zona Franca, Fran González, visita las instalaciones de Cetárea del Sur -
  • Irene Sánchez: "El marisco puede ser un producto asequible para todos"
  • La ampliación de sus instalaciones en la Zona Franca ha contado con unos 700.000 euros de presupuesto

La Zona Franca de Cádiz ha presentado la ampliación de las instalaciones de la empresa Cetárea del Sur pasando 365 metros cuadrados a 730. La actuación ha contado con unos 700.000 euros de presupuesto a lo que han sumado nueva maquinaria que cuenta con piscinas de hasta 3.000 kilos de capacidad y una línea de depuración de moluscos con capacidad para 20 toneladas. De esta forma, la firma gaditana podrá comercializar casi el doble de sus productos.

“Volvemos a estar a pleno rendimiento gracias a esta ampliación. Hemos duplicado la superficie de las instalaciones y hemos ampliado los equipos de depuración”, explica Irene Sánchez, confundadora y gerente de Cetárea del Sur.

Esta empresa gaditana lleva 20 años surtiendo de mariscos a restaurantes, supermercados y particulares de toda la provincia de Cádiz y trabajando con regiones como Galicia y países como Marruecos o Escocia. Una firma que ha vivido crisis económicas tan duras como la pandemia que aún atravesamos y que paralizó por completo la actividad económica de este sector. Sánchez explica que “lograron salir adelante gracias al reparto a domicilio”. A esto añade que “el sector no se ha recuperado aún al 100% tras esta pandemia en la que todos los negocios de hostelería tuvieron que cerrar”.

Las continuas subidas en el precio de la luz y los carburantes son un factor clave a la hora de fijar un precio final del producto. Tras esta ampliación, la empresa cuenta ya con su propia cámara de frío e Irene está notando ese esfuerzo económico. “Contamos con una cámara de 16 metros cuadrados y los costes de electricidad se han disparado”, avanza.

Recordando sus comienzos hace 20 años, Irene vive su propio sueño que nació en la Facultad de Ciencias Empresariales de Cádiz junto a su actual socia pero “no piensa dejar de luchar porque tiene en mente un proyecto que desea cumplir” y que no ha querido desvelar.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN