La sección sindical de CSIF en los hospitales Puerta del Mar (Cádiz) y San Carlos (San Fernando) ha alertado de la sucesión de problemas que se dan en casi todos los servicios y categorías profesionales debido al grave déficit de personal que se sufre, sin que el Servicio Andaluz de Salud (SAS), denuncia, haga nada por remediarlo. Según apuntan desde este sindicato, gran parte de la falta de profesionales se debe a que no se cubren las bajas de larga duración (trabajadores con patologías graves) ni las reducciones de jornadas, obligando a las plantillas disponibles a redoblar esfuerzos y sacrificando la conciliación y, en ocasiones, hasta el derecho al descanso.
Hay que recordar que el SAS se comprometió con la cobertura de estas bajas al cien por cien. Pero visto lo visto, “está claro que sus responsables no quieren resolver esta sobrecarga de trabajo y prefieren ver una sanidad pública en precario.
Desde CSIF se agradece “la enorme profesionalidad de los trabajadores, que con su buena voluntad sacan adelante el servicio de calidad que merece la ciudadanía”, pero lamenta el desinterés de la Administración sanitaria para solventar esta situación. “Los servicios están bajo mínimos y ya está provocando, además del normal malestar de los profesionales, numerosas quejas entre usuarios de los hospitales”, apuntan desde la sección sindical.
Ante esto, CSIF exige a los servicios centrales del SAS a que dejen de escatimar en recursos, cumplan sus compromisos y autoricen las contrataciones necesarias para que el servicio sanitario de estos dos centros hospitalarios sea el adecuado. “La dejadez de la administración sanitaria seguirá provocando más estrés, más sobrecarga que, irremediablemente, llevará a más bajas del personal”, señala la sección sindical, añadiendo que “estas no son las maneras de cuidar las plantillas, extenuadas tras la pandemia, ni de ofrecer a la ciudadanía una asistencia sanitaria digna, sin eternizar las listas de espera para cirugías o citas con especialistas”.
Por ello, CSIF lamenta que el SAS siga derivando servicios y recursos públicos a la sanidad privada para acortar las listas de espera mientras abandona la sanidad pública.