Los casi setecientos participantes en la marcha-carrera ‘Cádiz en forma por la igualdad’ respondieron en masa a la llamada de Tour Universo Mujer para contribuir de manera solidaria con la Asociación Agamama. La actividad fue un éxito rotundo, ya que la recaudación de los dorsales iba destinada de manera íntegra a esta organización que hace una grandísima labor social con las mujeres gaditanas. Muchos rostros anónimos se acercaron hasta la plaza de San Antonio para afrontar los cinco kilómetros del recorrido más solidario.

En el corte de la cinta previo a la salida participaron el concejal de deportes del Ayuntamiento de Cádiz, José Ramón Páez, y la presidenta de la Asociación Agamama, Agustina Castañera, en presencia de la madrina del Tour, Andrea Sánchez, y de la madrina de la carrera, la también gaditana Esther Córdoba. También se dejaron ver por el arco de salida la concejala de Juventud y Feminismo del Ayuntamiento, Lorena Garrón; la patinadora Sara Hurtado; la ex judoca Carmen Calvo y la triatleta María Pujol. La recaudación ascendió a 3.500 euros, cheque simbólico que recibió de la organización del Tour la presidenta de la asociación después de la entrega de trofeos.

Fueron tan solo unos pocos los que salieron a pelear contra el reloj y María Pujol fue la más rápida en la categoría femenina absoluta (25:07 minutos), seguida de Melina Araque (25:52) y de Amanda López (26:13). En la categoría masculina hubo un dominar claro y Pedro Garrido voló por las calles de Cádiz para detener el cronómetro en 18:25, seguido de Carlos Sánchez con 19:50. Pepe Ramos fue el tercero (20:03). Alejandro Flor se llevó la categoría infantil masculina mientras que Carlota Cañero fue la ganadora en la femenina. Mención especial para los ganadores de mayor edad: Susana Roca y Rafael Álvarez.

Una vez finalizada la carrera, la plaza San Antonio recobró el bullicio de la tarde del sábado con las distintas actividades programadas para la segunda y última jornada de este Tour Universo Mujer. Se divirtieron practicando deportes que no son habituales en su vida diaria y el resultado fue mucho más que satisfactorio. La comparsa infantil La Última Savia fue la encarga de poner el colofón a una soleada mañana barnizada de solidaridad y de inclusión.