Desde que Andy y Lucas anunciaron que se separan tras 20 años de fecunda y exitosa carrera musical, el dúo gaditano se ha visto envuelto en una vorágine que no esperaban.
En una entrevista en Herrera en COPE este martes, Lucas ha reconocido que se ha sentido abrumado porque el público ha ido en masa por las entradas de los conciertos de la gira de despedida. “Estamos encantados”, ha apuntado, insistiendo una vez más en que no sabe cuándo volverá al panorama musical dado los problemas de salud que padece.
Andy, por su parte, ha admitido que se “hartará de llorar” en el último concierto y ha descartado que continue sin su amigo al lado. “No me paro a pensar en hacer una carrera en solitario”, ha confesado, al tiempo que ha reiterado su confianza en que ambos vuelvan a la carretera y al estudio lo más pronto posible.
Durante la entrevista, ambos recordaron cómo se conocieron, sus primeras ‘actuaciones’ en el patio del instituto Fernando Aguilar, y las vivencias que han compartido gracias a su carrera artística y su inquebrantable amistad.
“Admiraba a Andy porque actuaba en el Carnaval infantil”, ha recordado Lucas, quien ha relatado cómo aprendió a tocar la guitarra de forma autodidacta para acompañar “la voz preciosa” de su compañero de viaje.
Hasta que alcanzaron un éxito inusitado en 2003. “No podía salir del hotel”, ha recordado Andy, quien ha bromeado con que se le hacía raro aparecer en la revista Superpop que compraba su hermana con los Backstreet Boys.
Cuestionados por qué sienten cuando echan la vista atrás, Lucas ha afirmado que “escucho esa música con añoranza”, y ha defendido que sus temas “han marcado a muchas generaciones”.
Finalmente, sobre la polémica por no ser invitados a la entrega de los Premios Grammy en Sevilla, ha afeado la falta de reconocimiento.