La Junta de Andalucía anunció la pasada semana que iniciará esta primavera la licitación de las obras de construcción de 67 viviendas protegidas en arrendamiento, en lo que se conoce como 7ª fase de la intervención en la barriada gaditana de Cerro del Moro, y la adquisición y posterior demolición del último vestigio de este viejo barrio edificado a principios de la década de los 60, cerrando así, con la 8ª fase, la operación de transformación de este núcleo de viviendas de la ciudad de Cádiz. Pero no detalló el cronograma completo que sí ha trasladado el director provincial de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA) a los vecinos.
Según este, el proyecto de edificación, efectivamente, está redactado desde noviembre del año pasado, a la espera de ser publicado, y está previsto obtener la licencia de obra por parte del Ayuntamiento el mes próximo.
La licitación estaría resuelta en verano y el plazo de éjecución de la obra se extendería entre el mes de octubre de 2024 a marzo de 2026. Una vez finalizados los trabajos, AVRA entregará de manera inmediata las nuevas viviendas para evitar la ocupación ilegal de las actuales pese a su estado ruinoso. La demolición de estos inmuebles se produciría después, para la fase 8, a partir de agosto de 2026.
Los vecinos, dice Enrique Estévez, su portavoz, han acogido las noticias expectantes y con ilusión. “Nos han engañado tantas veces...”, apunta, pero reconoce que, por primera vez desde los años noventa, década desde las que esperan que las administraciones cumplan con su promesa, “tienen algo a lo que agarrarse”.
No obstante, advierte de que “si no se llevara a cabo todo lo planteado, sería una hecatombe”, y lamenta que la situación es seria porque los pisos están en un estado lamentable. Durante el último temporal, hace solo unas semanas, cayó un trozo de cornisa. La paciencia y la esperanza también están agrietadas a estas alturas.
Europa marca los tiempos
Los plazos de la obra de las viviendas del Cerro del Moro pendientes desde los noventa estan marcados por la financiación, dado que, de los 10,9 millones de euros que cuesta el proyecto, tres corresponden a Fondos Next Generation y otros 3,3 millones al Programa para la Erradicación de la Infravivienda con fecha tope a mediados de 2026 para su ejecución. El resto, 4,2 millones, son aportados por AVRA con fondos propios.