Mario Conde siempre ha mantenido su inocencia. Tras una meteórica carrera en la banca, acabó dando con sus huesos en la cárcel por apropiación indebida y falsedad en documento mercantil, en 1997, y posteriormente, en 2001, por estafa. En total, cumplió casi seis años de condena. Ahora, se ha decidido a contar en una docuserie su asalto a los cielos como presidente de Banesto y tras operaciones de éxito como la venta de Antibióticos S. A, la de mayor monto económico hasta la fecha, 1987, en España, y su descenso a los infiernos cuando el Gobierno de Felipe González decidió intervenir la entidad financiera por la existencia de un agujero de medio billón de pesetas.
El proyecto audiovisual ha sido presentado este lunes en el South International Series Festival. Producida por Womack Studios La Goota, será estrenada en 2025.
Bajo el sugerente título de Matar a Mario Conde, la serie ofrece un análisis pormenorizado de la historia protagonizada por un hombre que llegó a ser considerado un dios.
El ex banquero demuestra, según Pedro Rollán, productor de la docuserie, que “la élite no está solo para unos pocos”. Pero Mario Conde quiere que este producto audiovisual sirva, sobre todo, para conocer a la persona que existe tras el personaje.
Obscenamente rico en los noventa, reconoció en su intervención “el pecado de la vanidad”, aunque también admitió que tuvo la suerte de mantener los pies en el suelo gracias a su mujer. En este punto, se mostró emocionado, porque Lourdes Arroyo falleció prematuramente, en 2007. Y no lo ocultó.
Mario Conde ha decidido “abrirse en canal”. “Me quisieron matar porque abrí un camino en una sociedad cerrada”, haciendo trizas las reglas de la banca, pero se negó a pasar por el aro, “siempre quise ser yo”, pese al elevado coste personal, explicó. Esa, dijo, es una de las enseñanzas que quiere dejar como legado.
Otra, tanto o más importante, es que, “como me decía mi padre, no podemos ser nuestras cosas”. “Cuando se cerró la celda, me dije, Mario, ahora vas a saber quién eres, ¿te vas a acojonar, vas a llorar, a temblar, o vas a ser de verdad Mario?”, confesó.
Decidió ser de verdad Mario Conde. “Aquí estoy”, celebró para dar término a la presentación del avance de la docuserie que, en definitiva, es un auténtico manual de resistencia del hombre que, pese a las vicisitudes, venció.
