No ha hecho falta preguntarle en rueda de prensa. El alcalde, Bruno García, ha aprovechado su comparecencia tras la Junta de Gobierno Local, para anunciar que “haremos una reflexión” sobre el botellón durante las fiestas del Carnaval “y el año que viene intentaremos mejorar las medidas para que cada vez haya menos”, tras la experiencia del primer fin de semana.
El primer edil ha indicado que en esta ocasión “decidimos acabar los conciertos en San Antonio a las doce de la noche, hemos vallado la escalinata de la Catedral, hemos creado una zona joven en el entorno de la estación, hemos hecho una campaña de concienciación, hemos dejado los autobuses discrecionales en Navalips, hemos declarado institucionalmente en el Pleno que el botellón no es la fórmula que queremos para nuestro Carnaval y hemos ocupado las plazas con más actuaciones”.
Y, si bien todo ello no ha reducido drásticamente la práctica, Bruno García ha aportado datos para sostener que ha habido menos botellón en Cádiz este año. Por un lado, ha indicado que en el año 2023 se recogieron 82 toneladas de basura en la noche del primer sábado y 133 el domingo; este año, han sido 78 y 125 toneladas, respectivamente. En este punto, ha agradecido el trabajo del dispositivo de limpieza con 300 trabajadores.
En cuanto a los autobuses, llegaron 103 el sábado, frente a los entre 250 y 300 de años anteriores, ha indicado.
“Dicho esto, nos parece insuficiente; habrá que hacer más actuaciones para ir rebajando esas cifras”, ha añadido, ironizando con que “el botellón no se inventó en Cádiz”, y recordando que “se daba con gobiernos anteriores y, con la normativa vigente, no se pueden prohibir estos eventos masivos”.
Por otra parte, ha anunciado que este fin de semana se reforzará el servicio de las cuatro ambulancias, que llevarán médico, y estará en la plaza Rocío Jurado, que cubrirá la zona de San Antonio, plaza Fragela y La Viña; en Arquitecto Acero, junto a la Catedral, con cobertura a esta plaza, Candelaria y El Palillero y que apoyará al Mercado, donde ya hay dos enfermeros; en la Plaza de España, cubriendo San Francisco, plaza de Mina y alrededores; y en Canalejas, para dar cobertura a Santa María, San Agustín y San Juan de Dios.
El objetivo es que el tiempo de respuesta a la ciudadanía en el caso de que haya alguna incidencia es que sea el menor posible.
