El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, no está de acuerdo con que 2012 pueda considerarse un "año negro" para la Policía desde el punto de vista de la imagen, si bien reconoce que se han producido en la provincia "acontecimientos desafortunados", como el robo de droga en el depósito de Cádiz en octubre o el reciente incidente con las naranjas decomisadas en la comisaría conjunta de Puerto Real.
En una entrevista concedida a Europa Press, De Torre ha explicado que se trata de "acontecimientos aislados" que pueden "empañar algo" la imagen de la Policía, pero éste es un cuerpo que "defiende derechos y libertades, que trabaja con seriedad, con rigor y con esfuerzo". Se trata, por tanto, de un cuerpo que "vemos en la calle todos los días y del que merece la pena estar orgullosos".
En cuanto al caso concreto del robo de la droga --cuya investigación sigue abierta--, ha argumentado que hay que poner el asunto "en contexto", ya que el depósito "llevaba diez años en esas condiciones" y adolecía de "algunos defectos" que se han puesto de manifiesto con el referido suceso.
Indica que en el mismo momento en que tomó posesión, recibió el encargo de "analizar todo esto y empezar a trabajar", lo cual se hizo en dos líneas fundamentales: autorizando la destrucción de la droga por los órganos judiciales con la mayor celeridad -recuerda que se ha firmado recientemente un acuerdo en este sentido-- y acercar los puntos de quema de la droga, ya que "el único" autorizado, a fecha del 31 de diciembre, está situado en Asturias.
Dice que el depósito de droga contaba con "las mismas medidas de seguridad de las que disponían en otros sitios, ni mayores ni menores". Sin embargo, entiende que "el gran almacenamiento que se produce en Cádiz por las mayores aprehensiones" constituye un elemento que "atrae" a bandas especializadas en esta materia.
Reflexiona que esto "podría haber pasado cualquier otro año" y, además, "no es responsabilidad exclusiva de la Policía, ni de la Subdelegación del Gobierno, ni de Sanidad Exterior, ni del propio búnker". Se trata, en su opinión, de "un compendio de circunstancias", de una situación que "estaba creada y se estaba intentando cambiar".
En cualquier caso, el robo ha ocurrido y "lo asumimos", motivo por el que se están adoptando medidas en los últimos meses y para depurar responsabilidades. No obstante, considera que "más que buscar culpables, lo importante es corregir la situación y que esto no vuelva a ocurrir jamás".
Recuerda que se trata de una realidad "denunciada por el PP cuando estaba en la oposición --mediante proposiciones del exdiputado Aurelio Sánchez-- y cuando el partido ha accedido al Gobierno se ha puesto en ello". El robo ha sido "una contingencia que le podía ocurrir a cualquiera". Lo importante es, según dice, que "las soluciones están encima de la mesa" y el dispositivo de seguridad del depósito está "mucho mejor", aunque avisa de que "no podemos tener esa cantidad de droga almacenada".
Finalmente, cuestionado sobre el estado de la investigación policial por estos hechos, ha zanjado que él pide a la Policía que "trabaje con seriedad, con profesionalidad y seriedad. Como lo hace", y no considera que le corresponda a él marcar plazos, sino "exigir que tengamos unos resultados y haya una solución".
