Nueva misión cadista cumplida. Los amarillos resolvieron con solvencia el derbi provincial frente al Algeciras CF, desbordado en todo momento ante los capitalinos, que jugaron a placer.
En teoría, el Cádiz CF es superior al Algeciras CF, pero eso luego hay que demostrarlo en el campo. Por tanto, los hombres de Claudio Barragán no querían pecar de exceso de confianza y salieron al campo con la idea de imponer su juego desde el primer minuto.
La principal novedad del Cádiz supuso la titularidad de Quintana. Las bajas de Garrido y Mantecón le abrieron las puertas al canterano, que formó una pareja muy creativa con Abel Gómez.
En la banda izquierda, Kike Márquez ofreció otro recital de controles, cambios de ritmo y buenos pases, aunque combinados con algunos errores no forzados. Mientras, al otro lado del campo,
Hugo parece haberle ganado la partida a Salvi como extremo diestro. De no ir convocado en los dos primeros partidos a ser titular en los dos siguientes ha pasado el jerezano tras aprovechar su oportunidad en la primera ronda del torneo copero.
Y en ataque, Dani Güiza, que cada vez sufre menos presión de los disconformes con su fichaje en las gradas.
Pero pese al poder ofensivo de los amarillos el marcador de nuevo lo iba a abrir un central. Si Josete salvó un punto ante el Granada B y Servando remató la clasificación para la tercera ronda de la Copa, de nuevo Josete pudo ver portería en este partido. Y lo hizo con la pillería que se le supone a un delantero centro, aprovechando un balón suelto que no pudo ser atrapado por Josemi tras un fuerte disparo de Abel Gómez.
Ni diez minutos le había costado al Cádiz abrir la lata en el derbi provincial, así que el objetivo pasaba a ser marcar un segundo tanto que diera la tranquilidad necesaria.
El juego solo tenía un dueño y este era el equipo amarillo. Puede que ambos conjuntos acusaran el cansancio de haber jugado en Copa durante la semana, pero lo cierto es que el ritmo no era demasiado alto.
No llegaba el segundo gol, pero tampoco se pasaban problemas en la zona defensiva, con un Cifuentes como espectador ante el escaso poder atacante rojiblanco.
Sin cambios de futbolistas arrancó la segunda mitad, aunque con un Algeciras obligado a exponer mucho más si quería arrancar algún punto de su visita a la capital.
Pero bien poco duró el arreón campogibraltareño, diluido por completo con el segundo gol, golazo más bien, de un Cádiz muy superior.
A la hora de partido llegó el balón a Güiza, que inteligente como pocos resolvió la jugada con un soberbio taconazo dentro del área que dejaba a Kike Márquez mano a mano con Josemi. El sanluqueño batió con calidad la portería visitante, pero es que habría sido pecado desperdiciar el pase que había recibido.
Los amarillos hacían lo que querían con un rival entregado en todas sus líneas. Y una prueba de ello fue el tercer tanto, esta vez obra de Hugo Rodríguez, que se entretuvo dentro del área y a punto estuvo de fallar una oportunidad clarísima, pero al final arregló la situación y finiquitó el partido definitivamente.
Un disparo de Salvi despejado a la esquina por Josemi a punto estuvo de convertirse en el cuarto tanto, pero al final el marcador no se movió más, ni falta que hacía, para dejar los tres puntos en casa y pasar página a una dura semana entre Copa y liga.
Ya toca pensar en la visita al Marbella del próximo domingo, otro cita importante para certificar este casi perfecto inicio de temporada.