La Guardia Civil de Cádiz ha puesto a disposición judicial a un joven conileño tras un intento de robo en una joyería de la localidad. El ahora detenido trató de llevarse por la fuerza varias piezas de joyería, cuyo valor superaban los 7.000 euros, llegando a producir heridas en la mano a la dependienta que forcejeó con él. La rápida actuación de los guardias civiles permitió su detención, cuando se ocultaba en una vivienda donde había buscado refugio.

La Guardia Civil ha detenido en Conil de la Frontera (Cádiz) a un vecino del municipio de 23 años que entró en una joyería de la localidad, pidió probarse un enorme cordón de oro con un colgante de un águila y, tras mirarse al espejo delante de las dependientas, salió corriendo con la joya puesta.

Las cámaras de seguridad del comercio recogieron el momento en el que el joven se prueba la joya, valorada en 7.000 euros, se mira a un espejo colocándosela a su gusto, con las dos dependientas a su lado, hasta que, en un momento dado, se da bruscamente la vuelta hasta alcanzar la puerta.

Los hechos ocurrieron tras recibirse una llamada en el Puesto de la Guardia Civil de Conil  donde se comunicaba que acababa de producirse un robo en una joyería del centro de la localidad. De forma inmediata se pasó aviso a la patrulla más cercana, que se encontraba recorriendo las calles más comerciales de la localidad, en prevención de actos delictivos como consecuencia del Plan de Mejora de la Seguridad en el Sector del Comercio, llegando al lugar minutos después de que se produjese el robo.

Los guardias civiles dieron a las dependientas del establecimiento instrucciones de cómo proceder, recabando una descripción del autor bastante precisa. La experiencia de los guardias civiles y el conocimiento de los "modus operandi" de los  delincuentes habituales de la zona, les llevaron a relacionar este hecho con un delincuente de la localidad, que era buscado como presunto autor de diversos robos con violencia cometidos en la localidad vecina de Chiclana de la Frontera.

Los guardias civiles realizaron la búsqueda del delincuente del que sospechaban, de manera muy precisa, dando de inmediato con una persona que por sus características físicas, encajaba en la descripción que les habían proporcionado, reconociendo sin género de dudas al delincuente buscado.

El sospechoso, al percatarse de la presencia de los guardias civiles, emprendió la huida a la carrera, siendo seguido por los agentes, hasta que se introdujo en un portal para intentar eludir su detención. Los guardias civiles registraron las zonas comunes del edificio donde se había ocultado hasta que pudieron ver cómo se introducía en uno de los pisos de una planta superior.

Al verse perseguido, el joven aprovechó que una puerta se encontraba abierta para introducirse en la vivienda, haciendo creer a la propietaria que era perseguido por un delincuente de la zona, por lo que la vecina accedió a ocultarlo, habida cuenta de que se trataba de un joven del barrio.

Los guardias civiles solicitaron acceso a la vivienda, siendo concedida la autorización para la entrada, con lo que se procedió a la detención del delincuente, el cual, una vez detenido resultó ser I. O. E. de 23  años de edad, natural y vecino de Conil, siendo trasladado a dependencias de la Guardia Civil y puesto a disposición del titular del Juzgado Mixto nº 2 de Chiclana de la Frontera, cuyo titular decretó su prisión provisional, comunicada sin fianza como presunto autor de varios robos con violencia mediante el procedimiento del “tirón”.

La Guardia Civil consciente de que el comercio representa una de las actividades económicas nacionales más importantes, además de ser uno de los termómetros de la economía, ha establecido el "Plan para la mejora de la seguridad en el sector del comercio", con el fin de incrementar la seguridad de este sector, a través de colaboraciones y contactos, dispositivos preventivos y acciones de investigación.

Este Plan persigue la prevención y en su caso esclarecimiento tanto de los hechos delictivos contra el patrimonio que inciden directamente en la seguridad del comerciante y generan pérdidas económica (robos, hurtos, etc), como en los delitos contra el orden socioeconómico que influyen sobre la competencia entre las empresas y colectivos del sector a través del fraude, tales como delitos contra la propiedad industrial, delito fiscal, etc.