No pasa por su mejor momento el entrenador del Cádiz CF. Álvaro Cervera, que llegó a ser endiosado por la afición cadista tras llevar al equipo a segunda división, y al año siguiente jugar playoffs de ascenso a primera, ve ahora como gran parte de la afición estaría de acuerdo con su destitución.

El técnico cuenta con la total confianza de la directiva, encabezada por Manuel Vizcaíno. El entrenador se va a sentar en el banquillo tanto en el partido de Copa del Rey de este miércoles contra el Zaragoza, y en el partido de liga contra el Sporting de Gijón.

El fútbol es un deporte en el que la memoria no existe. Hay muchísimos ejemplos de ello cada año, uno de los más sonados es cuando el Leicester City destituyó a Claudio Ranieri medio año después de haber logrado la proeza de ganar una liga frente a colosos como Manchester City o Chelsea.

El aficionado cadista culpa a Cervera de los malos resultados deportivos. Una victoria en liga, y ocho partidos consecutivos sin ganar en el campeonato doméstico. Para muchos, esta es la mejor plantilla que el club ha tenido en los tres años que lleva en segunda división. Es más, al ser destituido, Jorge Cordero afirmó que “el Cádiz CF tiene un equipo para estar arriba en la tabla”.

Quizás este sea el tercer momento crítico que vive el técnico desde su llegada al equipo gaditano, y las dos veces anteriores solventó la papeleta de una forma excepcional.

La primera de ellas fue nada más llegar. Con la destitución de Claudio Barragán, Cervera llegó a falta de escasas jornadas de acabar la liga, pero con el playoffs casi asegurado de forma matemática. Si el entrenador hubiera fracasado, en la primera jornada del próximo año, su sitio en el banquillo habría sido ocupado por otra persona. Sin embargo logró lo que parecía imposible, y devolvió al equipo a la categoría de plata del fútbol español.

No tardó en llegar la segunda crisis. Fue en la temporada 2016/2017, la primera tras el ascenso. En la novena jornada de aquel año, el equipo entró en puestos de descenso. Permaneció tres jornadas en esa zona. Todo hacía indicar que si el equipo no ganaba en Lugo, el entrenador sería destituido. Sin embargo aquel día el equipo ganó (0-1), y el club empezó a escalar posiciones en la tabla hasta acabar jugando el playoffs de ascenso a primera.

La situación actual no difiere mucho de la de hace dos campañas. A pesar de ello, el mensaje del entrenador no es el más positivo. En la rueda de prensa en Almendralejo tras caer contra el Extremadura UD, apuntaba que "Estoy preocupado porque el Cádiz lleva mucho tiempo sin ganar, se pone por delante y no consigue manejar bien o tener suerte en acabar ganando, le marcan en cada partido, entonces estoy preocupado”.

El club necesita un cambio de dirección. Cervera tiene la confianza de la directiva y toda la plantilla está a muerte con él. El técnico ha demostrado que es capaz de sacar el máximo provecho a una plantilla que está muy lejos de otras de la categoría. El tiempo dictará sentencia.