Pepe Valencia, hermano de Diego Valencia, el sacristán asesinado el pasado 22 de enero en los atentados ocurridos en Algeciras (Cádiz)por Yassine Kanjaa, presunto autor de este ataque yihadista en el que también resultaron heridas varias personas, ha asegurado este sábado sentirse "totalmente desbordado de cariño" recibido en este mes.

"De verdad que estamos muy agradecidos a todos y solamente podemos expresar que ahora si nos damos cuenta de lo que querían a mi hermano", ha dicho en declaraciones a los periodistas durante la concentración que se ha celebrado este sábado en recuerdo de Valencia, cuando se cumple un mes de su asesinato.

Su hermano ha mostrado así su agradecimiento a todas las personas que en este mes les han brindado su apoyo y ha asegurado que la familia se siente "totalmente desbordada de cariño" ante todas las muestras que han recibido por parte de vecinos, responsables municipales, gente de la iglesia, agentes de la policía y medios de comunicación.

El municipio gaditano de Algeciras ha acogido este sábado una concentración en recuerdo de Diego Valencia, a la que ha asistido también el alcalde José Ignacio Landaluce. "Estamos con la familia, lo sentimos mucho y tratamos lógicamente de acompañarlos en ese dolor y de minimizar las incomodidades que puedan tener en el día a día, echándole una mano en lo que está en nuestras posibilidades", ha asegurado.

Para Landaluce, Diego "significa mucho para nosotros", al igual que la familia Valencia y por eso, "seguiremos recordándolo y haciendo las cosas bien".

No obstante, el alcalde ha lamentado que el Senado haya rechazado emitir un comunicado de repulsa por los atentados y de apoyo a la familia. "Al final los grupos minoritarios no se dan cuenta de que aquí lo importante es el respeto a una persona buena, a un hombre de fe que fue asesinado por sus creencias, que lo importante es estar con la familia y reconocer esa situación que en Algeciras vivimos de convivencia en paz y en armonía y en respeto", ha añadido.

Según sus palabras, los grupos minoritarios piensan "en su tierra y no en España. Piensan en sus intereses de ideología en vez de pensar en lo importante que es lo humano, la familia, la vida y la libertad".