La nueva reestructuración del proyecto permite a los vecinos recuperar la zona de arbolado existente en el proyecto inicial y, aunque el pabellón cubierto no vuelve a su origen, “al menos se desplaza nueve metros hacia el interior del complejo deportivo por el lado que linda con la calle Estribor y dos metros por la linde de la calle peatonal, rebajando además la altura de dicho pabellón”, explican los vecinos afectados.
“Esto remedia en parte el impacto que hubiera provocado tener a pie de aceras un muro de más de siete metros de altura que habría dejado la calle peatonal con las viviendas completamente encajonadas, y la calle Estribor enfrentada al muro en cuestión”, argumentan. Por otra parte, según los vecinos, existe la promesa de que en la zona recuperada se plantarán árboles de distintas alturas, así como matorral, y se dedicará algún espacio al ocio de personas mayores.
“Queremos poner de manifiesto la actitud dialogante que en todo momento han mantenido tanto el alcalde, José María Román, como el arquitecto municipal, Alfonseca; lo que ha hecho posible que todas estas conversaciones hayan transcurrido en un clima de entendimiento que ha propiciado llegar a este acuerdo”.
“Nos parece de justicia agradecer al alcalde la sensibilidad demostrada ante nuestro problema, así como el cumplimiento de su palabra tal y como prometió el día 20 de julio, día en que colocó la primera piedra del centro”, concluyen.