El Partido Popular defiende la necesidad de atención médica, quirúrgica y de urgencias del siglo XXI en el municipio y en toda la comarca
La atención sanitaria es una obligación de la administración hacia el ciudadano y el PP de La Línea insiste en su alegría porque se hayan iniciado las obras del hospital, según convenio firmado en 2005 entre Junta y Ayuntamiento.
Para el PP, "esta situación, que ha llevado en los últimos dos meses a que la alcaldesa socialista Gemma Araujo haya aprovechado la coyuntura para dar cobertura de campaña y tener escenario para varias ruedas de prensa, también pone de manifiesto la "desidia total" del equipo de gobierno, el área de gestión sanitaria, delegación y consejeros para que el actual hospital cubra las necesidades de los linenses y campogibraltareños, reduciendo servicios de ambulatorio, olvidando el segundo oncólogo, dejando fuera de servicio cardiología o cerrando las instalaciones para que la cirugía sea solo una atención de urgencia".
Aseguran que "vamos a pasos agigantados hacia un servicio del siglo pasado volviendo a tres habitaciones por estancia y sin servicio ambulatorio de tarde. A esto hay que sumar problemas con la limpieza del centro, quejas de los sindicatos médicos que aseguran que en el actual hospital hay un sinfín de desilusiones: improvisación, falta de previsión y sin cambios de personal para el futuro hospital".
Hacen alusión a que "junto a trabajadores, las quejas de los usuarios dejan patente que la Sanidad no es a priori una apuesta para el equipo de Gemma Araujo que, de tener interés por La Línea y los linenses, la semana pasada hubiese llevado a la Delegada provincial de salud a las instalaciones actuales y no a obras que deberían estar listas hace dos años".