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La Federación Rana Verde recula y pide que no se apruebe mañana la ordenanza para la legalización

Chiclana Norte también se está replanteando su posicionamiento, tras el rechazo expresado por muchos de sus vecinos

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  • Representantes de Chiclana Norte (izq.), Rana Verde (centro) y Pagumo (dcha.) en la rueda de prensa que dieron el día 15 para expresar su apoyo a la ordenanza. -
  • Aclara que no se opone a la regularización pero exige más facilidades para asumir los costes
El pasado 15 de julio las cinco federaciones de vecinos existentes en la ciudad, Chiclana Vecinal, Pagumo, Chiclana Norte, Rana Verde y Ciudad de Chiclana, comparecían juntas para expresar públicamente su apoyo a la nueva ordenanza para la regularización de viviendas ilegales. Sin embargo, hoy, 24 horas antes de que el documento se someta a aprobación en Pleno, la postura de alguna de esas entidades vecinales ya no es la misma.

La primera en desmarcarse ha sido la Federación de AAVV Rana Verde, aunque no se descarta que otras lo hagan en las próximas horas, dado que Chiclana Norte también se está replanteando su posicionamiento, según ha podido saber este medio de boca de su presidente, David Valverde. Pero, ¿qué ha pasado en estos 13 días para que se produzca este cambio de opinión? “Cuando dijimos que sí, aún no habíamos tenido tiempo de reunirnos con las asociaciones a las que representamos. Lo hicimos el pasado domingo y todas se mostraron en contra. Además hemos analizado mejor el documento y hemos encontrado algunas lagunas que deben ser resueltas por lo que pedimos que no se aprueben en este Pleno”, explica Guillermina Ramírez, secretaria de la Federación Rana Verde.


El rechazo a la ordenanza, expresado por muchos vecinos en estos últimos días, está llevando también a Chiclana Norte a reconsiderar su postura. “Dimos nuestro visto bueno, pero parece que los vecinos no están de acuerdo, así que acataremos lo que ellos digan. Estamos realizando encuestas para conocer lo que opinan los socios y en función de ello tomaremos una decisión”.

Desde ambas federaciones aclaran que los vecinos se muestran a favor del proceso de regularización, siempre y cuando se les dé más facilidades para afrontar los costes de regularización. “Todos decimos sí a la regularización, pero no a la forma de pago, porque es imposible que consigamos el dinero que nos piden, y menos ahora, que los bancos tienen el grifo cerrado”, apunta Guillermina Ramírez, quien, no obstante, reconoce, “que esta ordenanza es mucho mejor” que la que intentó aprobar el Gobierno anterior el pasado año, aunque parece que no lo suficiente como para contentar a los vecinos.

Lo que proponen desde la Rana Verde es que “se busquen otras fórmulas de pago. Bien podría la empresa municipal Chiclana Natural asumir los créditos necesarios y crear un canon a pagar en 20 o 25 años para dotarnos de un bien necesario, como es el agua y el alcantarillado”, dicen. Asimismo exigen una “aportación de la Junta e incluso de la UE”.

La otra cara

Por su parte, la Federación Pagumo ha anunciado a este medio que seguirá defendiendo la aprobación de estas ordenanzas. “El proceso es voluntario. Al que no le guste que no se sume, pero hay otros vecinos que sí necesitan que se aprueben estas ordenanzas porque tienen abierto un expediente urbanístico y este documento les podría librar del derribo”, señala Rafael Oliver. A su juicio, el cambio de opinión de otras federaciones se debe “a que los de IU (en referencia a Butrón y los suyos) se están movilizando y diciendo mentiras. Y eso que fueron ellos los que hace un año quisieron aprobar una ordenanza más imperativa”.

Las cinco federaciones mantendrán hoy una reunión para intercambiar opiniones y decidir si llevan un discurso unánime al Pleno o si, por el contrario, cada una, se pronuncia de un modo, como parece que va a ocurrir.

El rechazo de la Federación Rana Verde, y el más que probable de Chiclana Norte, podría hacer que el equipo de Gobierno reconsiderara su postura y finalmente decidiese dejar sobre la mesa el asunto. Hasta ahora había defendido la aprobación del documento basándose fundamentalmente en el apoyo vecinal. El hecho de que haya varias voces discordantes podría ocasionar sorpresas en el Pleno de mañana.

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