El alcalde de Chiclana, José María Román, ha inaugurado la nueva sede de ‘Son y Compás Escuela de Arte’, ubicada en la avenida del Trabajo. Una cita en la que ha estado acompañado por los responsables de esta entidad, Antonia Baro y Javier Sánchez; por la delegada municipal de Fomento, Pepa Vela, y por el delegado municipal de Fiestas, José Alberto Cruz.
Durante el acto, el alcalde ha señalado que “se trata de personas que han estado presentes en muchas fiestas y en todas las barriadas de la ciudad, siempre de forma desinteresada, llevando a un montón de grupos de niños, niñas y mayores, trabajando y en continua formación para ayudar a hacer a las personas más felices. Hablar de Antonia y Javier y es hablar de éxitos y de alegría de padres y madres por la labor que han hecho con sus hijas e hijos, con una formación que ha marcado un tiempo importante”.
“Ahora estrenan nueva instalaciones, rodeados de gente implicada, con una representación importante del centro de mayores de San Antonio, de la iglesia y de la empresa Belizón y Rodríguez. Se trata de una gran familia y de un espacio de convivencia, de aprender a bailar flamenco, de respirar, de bailes terapéutica, etc. Esto es lo que se hace aquí sin que nadie se dé cuenta, porque cuando salen por la puerta van un poquito más felices que cuando entraron y eso es muy importante”, ha destacado José María Román.
Por su parte, Javier Sánchez ha agradecido el apoyo de las personas que han acudido a esta cita, asegurando que “llevamos soñando con este proyecto desde que empezamos a trabajar juntos y por fin se ha hecho. Y se ha hecho gracias a la colaboración de todo nuestro alumnado, de nuestras amistades, del Ayuntamiento y gracias a Antonia. Yo soy los pies y las manos, pero el alma de Antonia. Por eso quiero darle las gracias por iniciarme en el flamenco y por contar conmigo, porque ‘Son y Compás’ es una familia y es nuestra familia”.
Son y Compás
Antonia Baro comenzó a dar clases en Chiclana, compatibilizando las clases con su formación en Sevilla hace 38 años. Javier Sánchez a los 21 años se interesó en el flamenco y comenzó a tomar clases con ella. En 2007, Antonia le propuso ser socios y aceptó gustosamente. Cogieron un local en la Huerta del Rosario y allí estuvieron unos años hasta que se les quedó pequeño y decidieron buscar un sitio más grande. Encontraron una bodega cerca del Carretero, que adaptaron y empezaron a dar forma a lo que es hoy ‘Son y Compás Escuela de Arte’.
En 2018, empezaron a darle forma a un sueño y se lanzaron a preparar lo que es hoy la escuela, después de muchos sacrificios e impedimentos. En la escuela ofrecen flamenco en todos los niveles y una disciplina deportiva en la que fusiona el fitness con el flamenco terapéutico, llegando así a más sectores de la población. Su intención es poder ofrecer el arte en todas las gamas y variedades.
Su inquietud es llevar el flamenco y la cultura a todo el mundo, inculcando valores como el compañerismo, el respeto y la disciplina con una buena metodología. Algo que les caracteriza es el cariño y el cuidado que le dan a todo nuestro alumnado, estando en continua formación para dar la mejor calidad.
