La Delegación Municipal de Vías y Obras continúa trabajando para mejorar el estado de las calles y plazas de las distintas barriadas de Chiclana. Así, en los últimos días se ha procedido a la mejora del firme e impermeabilización de la cubierta de los garajes de la vía peatonal que enlaza la calle Flor de Lis con Orquídeas, en la barriada de El Mayorazgo.
De esta forma, se ha procedido al levantado de la solería existente, colocación de sistema impermeabilizante y nuevo solado con piezas de chino lavado. Los trabajos de solado y demolición previa han sido soportados por el Ayuntamiento de Chiclana con un coste de estimado de 16.000 euros, mientras que la impermeabilización le correspondería a la comunidad de propietarios, siendo su valor estimado de 5.200 euros.
“Desde la comunidad de propietarios nos solicitaron trabajar de forma conjunta en esta actuación, puesto que no solo se trataba de mejorar la superficie de la calle peatonal, sino que el principal problema surgía de la filtración de agua de lluvia como consecuencia de la falta de impermeabilización de esta vía peatonal, provocando importantes humedades en la zona de garajes subterráneos”, explica la delegada municipal de Vías y Obras, Cándida Verdier, quien añade que, “como no podía ser de otra forma, hemos actuado para mejorar el estado de esta calle de Chiclana y, como consecuencia de ello, acabar con los problemas de humedades de estos vecinos”.
En otro orden de cosas, la Delegación Municipal de Vías y Obras continúa los trabajos de mejora del acerado de las calles y barriadas de Chiclana con cargo al plan de acerado, adjudicado semanas atrás por la empresa chiclanera Jermat. De esta forma, en estos días se está actuando en la barriada Ciudad Jardín, donde se está procediendo a la ejecución de vados en algunas de las aceras existentes, así como al ensanchamiento del acerado en una zona que prácticamente no existía.
“Desde que llegamos al Gobierno municipal, uno de los principales objetivos era mejorar el estado de nuestras calles y plazas y un aspecto fundamental era solucionar los problemas existentes en el acerado, adaptándolo para que pueda ser disfrutado por toda la ciudadanía”, expresa Verdier, quien recuerda que “llevamos dos años y medio trabajando en la eliminación de barreras arquitectónicas, con el objetivo de evitar dificultades para personas con movilidad reducida y padres y madres”.
