Podemos e Izquierda Unida no irán definitivamente en confluencia a las elecciones municipales de mayo. Así han concluido las negociaciones que se llevan desarrollando desde mediados del verano de 2018 de cara a los próximos comicios.
Tras numerosos encuentros entre ambas formaciones, ha quedado patente que los proyectos políticos de los partidos, así como la manera de traducirlos en propuestas a la ciudadanía, son distintos, aunque complementarios, de manera que la cercanía de los comicios municipales les resulta precipitado para fraguar un 'único proyecto en común'. Por este motivo, han concluido que lo más honesto con ambas militancias y con el resto de la ciudadanía es ofrecer los dos proyectos por separado, aunque posteriormente continúe el diálogo y la colaboración entre los dos partidos.
De este modo, indican que no es una "ruptura de relaciones" ya que, según dicen, colaborarán en la próxima corporación municipal que se conforme producto de las elecciones. "Tanto IU como Podemos tenemos claro que dentro del Ayuntamiento somos las organizaciones con los posicionamientos más cercanos y eso se va a traducir en el trabajo diario".
Igualmente puntualizan que "seguiremos trabajando para que la confluencia se pueda dar, como se va a dar en otros municipios, aunque sea para las próximas elecciones, ya que el proyecto de Adelante es algo más que una mera unión electoral. Por ello pensamos que cuando ese paso se dé debe hacerse con total naturalidad y con un acuerdo muy firme".
De esta manera, ambas organizaciones emplazan a los próximos días, en los que se conocerá cuál es la apuesta de cada una de ellas para estas elecciones municipales, donde tienen claro que el objetivo debe ser "impedir el acceso de la derecha al gobierno de la ciudad, a la vez que ofrecer una alternativa de gobierno al PSOE que sea ilusionante".
