Hasta 49 Patios de Córdoba, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, distribuidos en ocho rutas diferentes, ya se visten de Navidad hasta el próximo 29 de diciembre y cambian los habituales geranios y gitanillas de Mayo por pascueros y flores tropicales para recuperar y mostrar a los visitantes la identidad cordobesa en la celebración de las fiestas tradicionales.
La iniciativa surge en 2005 por parte de la Asociación Claveles y Gitanillas con "mucho esfuerzo" y la idea de "recuperar algo que prácticamente se había perdido y que solo se mantenía en algunas casas", como es la "convivencia en Navidad entre los vecinos de las casa-patios", según subraya su presidente, Rafael Barón.
"Así lo reflejaban las crónicas periodísticas de principios del siglo XX", recuerda Barón, por lo que 17 años después y tras superar una pandemia que limitó la edición de 2021 y canceló la anterior, los Patios en Navidad regresan con más ilusión y la certeza de "haber recuperado esta tradición" que permite disfrutar de las fiestas navideñas "de otra manera".
FLORES, ANÍS, MANTECADOS Y VILLANCICOS
Respecto a la celebración de hace un siglo Barón reconoce que ahora "se abren los patios de otra manera" y se pretende acercarlos "más para el público en general y no sólo para las familias", aunque sigue inalterable el "espíritu de compartir, de ayudar y de colaborar" no solo entre vecinos, sino también "con la ciudad y que la gente se lleve un muy buen sabor de boca".
Y eso es literal, apunta Barón, ya que la visita a los Patios se podrá complementar con "anises, mantecados, vinos dulces y los licores", pero también se podrá escuchar "el cante de los villancicos" que van a llenar las plazas y las calles del casco histórico de Córdoba, también Patrimonio de la Humanidad.
Unos patios que "se abren generosamente" por parte de los cuidadores, que "son los que durante todo el año lo miman y los cuidan" y que ahora "incluso los visten de fiesta para estas fechas", que aunque llegan lluviosas y eso daña la flor, no resta ni un ápice de belleza a los recintos patrimoniales.
PASCUEROS, BEGONIAS O AZALEAS
"La naturaleza es sabia y la planta florece cuando hace calor y hace buenas temperaturas, pero ahora mismo están más verdes", explica Barón, quien detalla que para mantener colorido el patio las macetas se rellenan "con flores típicas de la época", como pueden ser "los pascueros, las begonias o las azaleas", que le dan "un punto de color".
"Esa es la gran diferencia que hay con el mes de mayo, el mes de la eclosión del color de la flora de todas las plantas que generalmente se cultivaban en los patios para esas fechas" y que ahora en Navidad hay que "mantenerlas verdes". "Por eso las complementamos con otras plantas que son de otras ciudades e incluso de otros hemisferios".
Finalmente, las hileras de macetas se llenan de "guirnaldas, de luces, se visten los árboles y se montan los belenes" y todo eso ese conjunto "más las personas que vienen", como el caso de los coros que ensayan todo el año para este momento, muestran "una manera de compartir muy bonita" que va ligada a la identidad cordobesa.
DE LA MASIFICACIÓN DE MAYO A LA TRANQUILIDAD DE DICIEMBRE
Actualmente, el Ayuntamiento de Córdoba se implica también en la organización del programa de Patios en Navidad para seguir posicionándose en el mercado turístico navideño y los resultados fueron muy positivos hasta la llegada de la pandemia.
"Por la experiencia que tenemos viene muchísima gente de Córdoba y su provincia y de las limítrofes", asegura Barón, por lo que la llegada de extranjeros es "mínima", aunque la gran diferencia con la masiva llegada de visitantes de mayo para disfrutar de la fiesta patrimonial es que los de Navidad "vienen con otro espíritu, con otra tranquilidad".
"No es tanto el visitante de Instagram como yo lo llamo que solo viene para las fotos y posar en el patio", sino que "viene a disfrutarlo, a pasearlo y a vivirlo", conluye Barón. Una manera diferente de descubrir una nueva estampa e imagen de los Patios de Córdoba, que cambian sus pétalos de primavera por las hojas de la Navidad.