Hay quienes son especialistas en expresar o manifestar lo contrario de lo que saben, de lo que creen o de lo que piensan, son simple y llanamente unos mentirosos. Como afirma Joaquín Estefanía; "la democracia es incompatible con la gran mentira política. El político que miente es enemigo de la democracia, aunque haya sido elegido democráticamente".
Estoy totalmente de acuerdo con esta reflexión, ya que los dos grandes capitales de cualquier político son su palabra y el nivel de confianza que los ciudadanos y ciudadanas tengan en la misma, el resto es pura retórica y está en muchos casos provocan decepción y rechazo.
En su estrategia el Partido Popular ha hecho de la mentira su seña de identidad, y si no asomémonos a la ventana de la realidad e intentamos analizarla, para constatar que lo que les digo se queda corto en relación a las palabras y actuaciones de los lideres del principal partido de la oposición.
La crisis económica que estamos padeciendo es internacional, y ha afectado desde el país más poderoso del mundo, EEUU, hasta el último rincón de nuestro planeta, sin precedentes en ningún momento de nuestra historia moderna. Ante esta situación Rajoy y compañía intentan generar la sensación de que los únicos que la padecemos somos los españoles y las españolas, y que el verdadero y gran culpable de todo es Zapatero.
La derecha española, la más reaccionaria y troglodita de Europa, en la que se da la paradoja que mientras en resto del mundo desarrollado existen otros partidos radicales del extremismo conservador, aquí esos sujetos están dentro del PP.
Las medidas que el gobierno de España ha tomado para afrontar esta crisis, para reducir el déficit, recuperar el sistema económico y mantener los logros en política social, son necesarias, adecuadas y valientes, aunque sean impopulares. Son las mismas que han tenido que tomar gobiernos de distinto signo político como los de Francia, Portugal , Alemania Italia o el Reino Unido entre otros, y que han merecido la aprobación de la Unión Europea, del Fondo Monetario Internacional y del G-20, menos del PP .
Los chicos y chicas del Partido Popular se han dedicado en todo este tiempo a meter el dedo en el ojo de Zapatero a ver si lo dejan tuerto, sin importarles provocar el perjuicio de nuestro país, y a jugar con la angustia de los ciudadanos y ciudadanas para intentar arrancar algunos votos, sin sentido de Estado y sin pensar en esa España que tienen todo el día en la boca, por tanto sin demostrar ser patriotas.
Es más, estoy seguro que en el colmo de la esquizofrenia política, estaban rezando a todos los santos del cielo, a ver si España era eliminada del Mundial de fútbol y no pasaba a las semifinales, para poder culpar a Zapatero. Se imaginan ustedes, que los ingleses o los italianos hubieran provocado una crisis de gobierno ante la no continuidad de sus selecciones. Incluso en el colmo de sus fantasmas, les jode que a nuestro equipo le llamen la ROJA, y es que es el color de la camiseta, sin connotaciones políticas.
En la inmensa mayoría de los países del mundo desarrollado Gobierno y Oposición, han logrado un pacto de Estado para hacer frente a la crisis. Aquí cuando Javier Arenas, en el colmo de su frivolidad propuso un gobierno de concentración, fue desmentido inmediatamente por Rajoy, todo puro teatro.
Tal y como va la cosa, algunas cadenas de televisión van a crear un concurso con importantes premios, a ver quienes son los listos que son capaces de acertar cuales son las medidas del PP ante la crisis. Son las invisibles y las desconocidas, porque ni existen ni se les espera.
Pero ellos y ellas siguen practicando el cinismo de lanzar bulos, a ver si la gente pica sobre que bajan las pensiones, piden la Reforma Laboral y ahora miran para otro lado, y exigen austeridad y ahorro, pero no la practican y están obsesionadas con un único objetivo, las próximas elecciones y desalojar a los socialistas del poder. Ante tanta mentira, como dice mi buen amigo Luis Pizarro, la gente de izquierda no debemos ni podemos ni afligirnos ni aflojarnos.