No hay que ser un experto en fútbol para saber que
Dodi Lukebakio es una de las sensaciones del curso en LaLiga. El futbolista belga, que aterrizó en el
Sevilla Fútbol Club la pasada temporada, ha encontrado su sitio en
Nervión y se ha consagrado como el mejor jugador del combinado hispalense.
Su rendimiento a las órdenes de
Xavi García Pimienta ha despertado el interés de varios clubes de la élite, pero el extremo no tiene en sus planes abandonar la entidad hispalense, algo que todo el sevillismo celebra.
Y es que
Dodi Lukebakio ha anotado este curso diez tantos, el doble que todos los que consiguió la pasada temporada. Con sus goles ha intervenido en
14 de los 33 puntos obtenidos por el conjunto hispalense, el
42%, siendo fundamental para lograr las
victorias ante
Real Betis y
Girona, además de los
empates en casa frente a
Osasuna y el pasado fin de semana en
Vallecas ante el
Rayo.
Las lesiones están respetando este año a un jugador que hace recordar al sevillismo
épocas pasadas, y que no hubiera desentonado en equipos históricos de este primer cuarto de siglo en Nervión.
La
situación económica que atraviesa el Sevilla Fútbol Club invita a pensar que Lukebakio podría terminar saliendo de la disciplina hispalense el próximo verano, pues los blanquirrojos tienen un
límite salarial que ronda el medio millón de euros, siendo
el más bajo de las dos primeras categorías del fútbol español.
El
rendimiento del
belga no ha pasado desapercibido, y no es un secreto que en la planta noble del combinado blanquirrojo son conscientes de que su salida podría ayudar a sanear las arcas de un club que no podrá levantar cabeza en lo deportivo hasta que no se arreglen sus
problemas institucionales.
Sin embargo, de terminar vendiendo a Lukebakio,
el Sevilla perdería a uno de sus efectivos más importantes en la lucha por regresar a la élite. El jugador ya ha mostrado en varias ocasiones su deseo de permanecer defendiendo la elástica sevillista y
jugar Europa, algo que no parece tan descabellado después del empate en Vallecas, que deja la séptima y la octava plaza a tan sólo tres puntos del alcance sevillista