La derrota ante el Barça aunque esperada ha sido dolorosa en el marcador pero esperanzadora en cuanto al fútbol ofrecido. Así lo denotaba en su expresión facial, Pepe Mel, tras el partido en sala de prensa: "Me acuerdo de partidos puntuales ante Real Madrid, Celta y hoy en el que hemos tenido muchas ocasiones pero sin el acierto necesario para marcar. Hemos cambiado la mentalidad. Vimos la diferencia entre un equipo grande y un equipo que va colista. Yo, como bético, me voy tranquilo a casa. Creo que es el camino", afirmaba.
"No me gusta hablar de suerte en el fútbol, pero por más que la buscamos no aparece. No me gustan las excusas pero espero que este parón nos sirva para recuperar a gente. ¿El césped? No es problema mío. El la menor de mis preocupaciones. Me preocupan más las bajas", declaraba el técnico
El Betis es colista de la Liga y la nota parcial después de 13 jornadas de competición disputadas es muy deficiente; ciscunstancia que el entrenador verdiblanco así lo asume: "Soy profesional y el equipo está ultimo. Estamos suspendiendo estrepitosamente. La imagen no está siendo acorde con lo que queremos. Pero tengo la sensación de que vamos a más", aseveró.
"Tenemos un privilegio de poder contar con la afición. Se lo he dicho a los jugadores. Me siento privilegiado pero con una gran responsabilidad. No me gusta la pancarta porque somos uno. Así nos ha ido muy bien. Estoy con ellos y lo demostraron en verano renovándome cuatro años. Me siento arropado", manifestaba el madrileño.
Por último, no faltó la cuestión relacionada con el derbi del Sánchez Pizjuán donde Mel ya pone sus cinco sentidos: "En el siguiente partido nos importará poco el juego. Tenemos diez días para levantar al equipo, pues el próximo encuentro va a marcar todo lo que hagamos. El Betis que yo planifiqué en mi cabeza es el de los dos últimos partidos", concluía,