No parece que los males que padece el Baloncesto Sevilla vayan a disiparse en breve; pero sí está claro, que de alguna forma debe ayudar que la competición se acorte y el cansancio, así como la presión propia de cada duelo, se sepa administrar de una manera más óptima.

Y este es el objetivo que parece haberse marcado el club a nivel deportivo, pues lo verdaderamente importante para el bloque sevillano, no ha de ser otra cosa que la ACB.

En Lituania ocurrió lo que viene pasando en los diez últimos encuentros. Un equipo que resiste las embestidas iniciales del rival hasta que se le agota el fuelle y las ideas sobre el parqué no fluyen con la misma nitidez.

Los hispalenses soportaron dos cuartos aunque fue justamente en los minutos finales del segundo periodo, cuando la resistencia española se desvaneció ante la exhibición desde el perímetro de Gecevicius (7 de 9 en triples al final), cuya buena mano empezó a ampliar una renta que se disparó debido a una técnica a Berni Rodríguez poco antes del descanso, al que se llegó con un claro 53-40.

El tercer cuarto arrancó con una buena puesta en escena de Kristaps Porzingis, única nota positiva para un Baloncesto Sevilla que una vez más demostró las grandes carencias defensivas que arrastra jornada tras jornadas a los sevillanos al pozo de la Liga Endesa, dando alas a un adversario que se divertía martilleando el aro visitante para ensanchar la ventaja más allá de los veinte puntos (83-59).

En el último cuarto, sendos entrenadores dieron minutos a sus jugadores suplentes, lo que aprovecharon Thames y Byars, los dos discutidos aleros estadounidenses del cuadro de Roth, para poder maquillar sus números en un periodo por completo carente de intensidad y que terminó por diluirse cual azucarillo a medida que se iba acercando el final de la contienda.

Ahora, no queda más remedi0 que pensar en el próximo partido que el Baloncesto Sevilla deberá afrontar este domingo en cancha del Iberostar Tenerife, duodécimo clasificado en el campeonato nacional.

De caer, la posibilidad en el post-partido de que siga siendo Scott Roth el primer técnico del cuadro hispalense queda reducida al mínimo.

 

Ficha técnica:

Lietuvos Rytas (21+32+30+17): Gecevicius (26), Orelik (15), Lukauskis (2), Juskevicius (4), Kavaliauskas (6) -cinco inicial-, Baron (2), Jasaitis (8), Moser (12), Valeika (-), Lavrinovic (21) y Janavicius (4).

Baloncesto Sevilla (19+21+19+19): Woodside (9), Urtasun (9), Byars (10), Oriola (2), Hernangómez (8) -cinco inicial- Radicevic (8), Berni Rodríguez (3), Porzingis (18), Thames (9) y Balvin (2).

Árbitro: Obradovic, Juras y Kalpakas. Sin eliminados.

Incidencias: 2.400 espectadores se dieron cita en Siemens Arena de Vilna.