Mucho tiempo ha pasado desde aquel joven futbolista que enamoró a la afición de Las Palmas y sorprendió al fútbol nacional con un gol de bandera en el Insular frente a todo un Real Madrid. Aquel tanto parecía abrir un exitoso camino que sin embargo se truncó, transformando a una brillante promesa, en un trotamundos en el mundo del balompié español.
Albacete Balompié, Deportivo de La Coruña, Racing de Santander, Gimnàstic de Tarragona, SD Huesca y Rayo Vallecano. Múltiples destinos que no obstante, pese a los buenos números del canario; por ejemplo, en los dos últimos clubes citados, no otorgaron al ariete canario de la continuidad y confianza necesarias para dar el salto cualitativo que se adecuara al talento que siempre ha atesorado el palmense.
Por otro lado, el carácter introvertido de Rubén jugó en su contra hasta que Pepe Mel, se topaba en su camino como técnico en Vallecas. Así es como la campaña siguiente, con un Betis hundido por segundo año en la categoría de plata, al canario se le presentaba la última oportunidad, con 29 años, de lanzarse en su trayectoria profesional, un peldaño más.
Logrado el ascenso en la campaña 2010/2011, después de obtener la permanencia de forma holgada la consiguiente; la clasificación europea decoró con un gran broche el tercer año del atacante en el equipo de las trece barras. Pero la ilusión quedó sepultada la pasada temporada cuando se tornaba en ilusionante con un bochornoso descenso a Segunda. La peor campaña del canario, cuyas lesiones y serios problemas extradeportivos, mermaron la capacidad individual de delantero y por extensión, la del plantel a nivel colectivo.
Pero ha sido en su quinto año, cuando Rubén Castro ha desatado toda su furia goleadora; eso sí, con rachas negativas y no menos asuntos espinosos en ciertos momentos del actual curso futbolístico. Con 32 goles en su haber a falta de dos jornadas para el término del campeonato, el canario acumula 113 razones para que el beticismo piense en él, a sus casi 34 años, como su piedra angular para el futuro reciente del Betis en su retorno a Primera.
