Solvente y merecida la victoria lograda por el Baloncesto Sevilla este domingo en el Palacio de Deportes de San Pablo, ante un Movistar Estudiantes que se ha vuelto a meter en apuros para poder salvar la categoría al término de la actual campaña.
Y eso que en los primeros compases del encuentro, los madrileños consiguieron imponer su juego sobre el parqué; obteniendo una ventaja mínima en el marcador, que eso sí, duraría apenas cinco minutos del periodo inicial.
Pues desde ese momento, el control absoluto del duelo lo tuvo el bloque de Luis Casimiro, más dinámico en la pintura bajo el poderío de Ondrej Balvin (17 puntos y 26 de valoración) y certero en el tiro exterior; añadido al compromiso en defensa que tanto se ha echado en falta en ciertos partidos a lo largo de este curso.
Las diferencias se manejaron además durante muchas fases del envite en torno a los 20 puntos en favor de los sevillanos, que rompieron definitivamente el encuentro en un segundo cuarto demoledor.
Y es que el parcial cosechado por parte del Baloncesto Sevilla de 24-10, resultó a la postre decisivo.
Totalmente a merced de su rival, a Estudiantes no le quedó más remedio que aguantar el aluvión de puntos desatado fundamentalmente en un último cuarto derrochador en anotación para el equipo local, cuya sed competitiva no desfalleció.
La próxima parada para los hispalenses les llevará hasta Tenerife, donde el cuadro de Casimiro espera volver a ganar y acercarse más si cabe a la ansiada octava plaza, toda vez que la permanencia en la categoría es ya una certeza.
