El uruguayo Luis Suárez ha desencallado en dos jornadas el tapón que parecía impedir que la pelota entrase en la meta de los rivales de los azulgranas, hasta el punto de que gracias a sus ocho goles en dos partidos ha permitido a su equipo volver a soñar con la Liga con el mismo convencimiento que tenía el Barcelona antes de dejarse hasta once puntos en cuatro partidos.
La avalancha de tantos del uruguayo, que en dos jornadas seguidas ha marcador sendos póquer de goles, le ha situado, además, como máximo artillero de la Liga, con 34 tantos, lo que le coloca en una posición inmejorable para obtener por primera vez por el trofeo 'Pichichi'.
Al margen de este objetivo personal, al Barcelona le ha ido como agua de mayo que su ariete se haya echado al equipo a la espalda a la hora de resolver contra la meta rival, donde el grupo azulgrana se había mostrado extrañamente ineficaz durante algunas jornadas, que le llevaron a dinamitar una ventaja más que amplia en la Liga y a caer eliminado en la Liga de Campeones.
Fue una travesía por el desierto que minó la moral de los barcelonistas, después de empatar en Villarreal (2-2) y perder tres partidos seguidos más (Madrid, 1-2; Real Sociedad, 1-0; y Valencia 1-2). Entre ellos, un triunfo contra el Atlético de Madrid, con Luis Suárez como bigoleador (2-1), y la derrota en la vuelta de los cuartos de final en el Calderón (2-0), que dejaron un periodo de seis partidos para el olvido.
Al final, la visita a Riazor acabó con una de las goleadas del campeonato, al vencer el Barça por 0-8, partido en el que el uruguayo marcó cuatro goles y dio tres asistencias, y anoche rubricó la semana con una nuevo exhibición, contra el Sporting, con un 6-0 en el que el uruguayo marcó cuatro goles más, de los seis que anotó el equipo catalán, tres de penalti.
Los goles de Suárez, así como el tanto de Messi y el Neymar anoche, han permitido al tridente azulgrana igualar la marca de 122 goles que los tres atacantes firmaron el año pasado en todas las competiciones, aunque en ésta han jugado tres torneos más: las supercopas de Europa y España y el Mundial de clubes, en los que el trío goleador ha sumado nueve tantos.
Al Barcelona, empatado a puntos en el liderato con el Atlético de Madrid, pero con la ventaja a favor por la diferencia de tantos con los colchoneros, se le presenta un calendario de tres partidos hasta la conclusión de torneo, en el que sólo depende de sus resultados. Tres victorias le separan de reeditar el título, ya que por el estado de gracias de los del 'Cholo Simeone', así como del Real Madrid (a un punto de la cabeza), todo indica que el que pierda un partido se descolgará automáticamente de la lucha.
El esprint final por el título es de los más apretados del último campeonato, con los tres equipos separados sólo por un punto, a pesar de que el Barcelona hace tres jornadas, justo cuando marcó el 1-0 al Madrid situaba provisionalmente a los blancos a trece puntos de distancia, que se han quedado ahora sólo en uno.
La visita al campo del Betis, el derbi contra el Espanyol en el Camp Nou y el final de curso en el campo del Granada es el calendario que le espera a un Barça que parece haberse liberado bastante en estos dos últimos partidos, en los que ha vuelto a creer en la Liga, después de alguna tensión por la clara ventaja perdida tras dejarse once puntos en cuatro jornadas seguidas.
El equipo azulgrana se ha vuelto a entrenar hoy en la Ciudad Condal y, extrañamente a lo ha acontecido en los últimos meses, esta semana será un espectador pasivo ante la televisión, por donde desfilarán los cuatro semifinalistas de la Liga de Campeones.
El entrenador azulgrana, Luis Enrique Martínez, ha dado dos días de descanso a sus jugadores, que volverán al trabajo el miércoles a las 11:00 horas, para preparar el encuentro del sábado en el Benito Villamarín (20:30 horas), antepenúltima jornada de la Liga.