El golfista estadounidense Patrick Reed ha conquistado su primer grande en el Masters, que se ha disputado en el histórico recorrido de Augusta National.
Reed (-15) recupera la chaqueta verde para los estadounidenses, después de las victorias del inglés Danny Willett en 2016 y el español Sergio García en 2017, e iguala la hazaña de su amigo y compatriota Jordan Spieth (-13), ganador en 2015, que ha quedado tercero.
El golfista texano de 27 años, ha estado a punto de lograr cuatro rondas (69-66-67-71) por debajo de 70 golpes, algo que nadie ha conseguido todavía en la historia del Masters de Augusta.
El español Jon Rahm ha acabado en el cuarto puesto en su segunda aparición en el Masters.
"Lo mejor es que no he sentido pánico, me he sentido cómodo, me ha encantado la presión", dijo Rahm.
El golfista de 23 años, que ha acabado con un resultado de -11, se ha codeado durante la última jornada con la flor y nata de su generación, los estadounidenses Rickie Fowler (-14), Jordan Spieth (-13) y Patrick Reed (-15), flamante ganador de la chaqueta verde.
"Jon aporta un nuevo poderío y estará en la cumbre del golf durante muchos años. Es muy fuerte, determinado, no tiene miedo", dijo a Efe el danés Thomas Bjorn, capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, la competición bienal entre Europa y Estados Unidos que se disputará en septiembre en París.
A Reed, triunfador del victorioso equipo estadounidense de la Ryder en 2016, se han unido en los primeros puestos de la clasificación otros probables miembros de la escuadra estadounidense en París, Fowler, Spieth, Bubba Watson (-9), ganador de los Masters de 2012 y 2014, y Dustin Johnson (-7), número uno del mundo.
Al principio de la semana la atención se centró en el retorno del estadounidense Tiger Woods, triple chaqueta verde y ganador de 14 grandes, que se clasificó por un golpe para las dos últimas jornadas, después de dos años de ausencia por lesiones, y terminó con uno sobre el par después de una meritoria ronda final de -3.
El español Sergio García, defensor de la chaqueta verde y protagonista de las ceremonias preliminares, salió peor parado con cinco caídas consecutivas al agua en un hoyo durante la primera jornada, que dieron al traste con sus posibilidades.
"Es una pena y duele porque venía con ganas y buenas sensaciones, pero a lo mejor con demasiadas ganas y demasiadas expectativas", dijo a Efe García, que enfundó la chaqueta verde a Patrick Reed en la ceremonia de entrega de premios.