La clara derrota ante el Celta en San Mamés (0-2) mandó de nuevo al Athletic al diván donde se encontraba antes de la goleada de hace dos jornadas al Betis en San Mamés (4-0) tras un comienzo irregular, sin buenos resultados, con un juego duramente criticado y la figura de Gaizka Garitano cuestionada.

Reincidieron los 'leones', que no dieron continuidad a la mejoría ante el Betis de la revolución de Garitano, cuando prescindió de dos de sus hombres de máxima confianza, Dani y Raúl García, y apostó por los jóvenes Unai Vencedor y Asier Villalibre. Dos promesas que representaban los nuevos tiempos pero que, curiosamente, fueron los primeros cambios no obligados del técnico en una derrota que se puede explicar en cinco claves.

1. UNA MALA SEGUNDA MITAD

Tras un primer tiempo parejo, pero con un cierto dominio local, el Athletic cayó a plomo en una segunda mitad en la que el Celta ya le avisó hasta cuatro veces de sus intenciones. El despiste en el 0-1 de Alex Berenguer y Mikel Vesga en la marca a Hugo Mallo no hizo sino rematar una jugada fatal con una pérdida en campo rival de Vencedor, posiblemente en falta, y un repliegue alocado. El error de Unai Simón en el 0-2, el segundo esta temporada con consecuencias fatales, se explica por sí solo.

2. EL MAL MOMENTO DE WILLIAMS

Lo de Iñaki Williams empieza a preocupar y mucho en Bilbao. Tras el confinamiento no es, ni de largo, el peligroso delantero anterior por mucho que entonces en muchas ocasiones dejará que desear en la definición. Ahora sigue con ese déficit, pero agravado porque apenas si consigue hacer valer su velocidad ante los rivales y con el balón se enreda tanto que a veces hasta parece torpe. Acompañó a sus compañeros en los dos partidos anteriores, pero sin apenas brillo.

3. POCA AYUDA PARA MUNIAIN EN LA CREACIÓN

La ubicación de Iker Muniain en la media punta fue una de las razones de la mejoría con la nueva alineación y con el Celta en la primera mitad se mantuvo la tendencia. El capitán fue incluso el mejor rematador. Pero cuando le tapan con un jugador encima, muchas veces con faltas reiteradas que no se sancionan como pide el reglamento, no le aparece mucha ayuda por detrás. Se la estaba dando Vencedor, pero no un Vesga con mucho despliegue y mucho remate sin filo. Las bandas, profundas, tampoco ayudan demasiado en esa faceta.

4. VILLALIBRE, NEUTRALIZADO

Villalibre en el once inicial fue el gran cambio de Garitano. Su movilidad y capacidad para asociarse desequilibró al Betis y su dominio de los remates a un toque abrió el marcador en Getafe. Pero ya en la segunda mitad del Coliseum, y más ante el Celta, sus compañeros fueron incapaces de encontrarle. Su relevo a la hora de juego, casi inédito, fue revelador. Y que lo hiciera acompañado de Vencedor abre la incógnita de si, tras el traspiés, Garitano mantiene su apuesta. La respuesta dentro de una semana en Mestalla.

5. UN GRAN CELTA
Aunque la razón principal de la derrota del Athletic fue un gran Celta. Se le esperaba en San Mamés en la línea de cada año, muy bien con balón pero un tanto premioso sin él. Pero, para nada. Los del 'Chacho' Coudet, quizás con cierta permisividad arbitral, estuvieron pétreos e inabordables en el triángulo defensivo formado por el mexicano Néstor Araujo, el colombiano Jeison Murillo y el peruano Renato Tapia. También buen partido del uruguayo Lucas Olaza.

Competitividad latinoamericana para permitir volar a la 'Galicia Calidade' que representan Hugo Mallo, Iago Aspas, Denis Suárez, Brais Méndez y Santi Mina, los protagonistas en los goles.