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Robos de identidad

El sujeto impostor puede dejarle deudas e incluso cometer delitos a nombre suyo

Publicado: 13/02/2025 ·
10:07
· Actualizado: 13/02/2025 · 10:07
Autor

José Antonio Jiménez Rincón

Persona preocupada por la sociedad y sus problemas. Comprometido con la Ley y el orden

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Puede que un día, cuando usted desee hacer una gestión en su entidad bancaria o en alguna institución pública, averigüe que alguien ha utilizado sus tarjetas o claves de identidad y ha realizado gestiones o transacciones que han ido en su perjuicio económico, social o moral. Un delincuente o ladrón de identidad ha tomado su información personal y la ha usado sin que usted tuviera conocimiento. El sujeto impostor puede dejarle deudas e incluso cometer delitos a nombre suyo. A través de este artículo le facilitaré, querido lector, ciertos consejos que pueden ayudarlo a reducir el riesgo de convertirse en víctima.

1. Combata el phishing: no muerda el anzuelo. Los timadores buscan víctimas haciéndose pasar por bancos, tiendas o dependencias de gobierno. Esto lo hacen por teléfono, SMS, por correo electrónico o por correo regular. Nunca dé su información personal, a menos que usted mismo haya iniciado el contacto. No responda a ninguna solicitud para verificar su número de cuenta o contraseña. Las compañías legítimas nunca solicitan ese tipo de información en este modo.

Impida que su identidad sea conocida. Triture o rompa concienzudamente los papeles que contienen datos personales antes de echarlos a la basura (recibos bancarios, extractos, etiquetas de paquetes etc.). Triture los ofrecimientos de tarjetas de crédito y de “cheques de conveniencia” que no utilice. Destruya tarjetas de crédito que no tengan valor por caducidad o aquellas que le remiten al domicilio sin que la hayamos pedido. Controle su información, tanto personal como financiera. La Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter personal obliga a las entidades financieras y a cualquier entidad a pedirle autorización para compartir sus datos personales con compañías externas. Usted tiene derecho de limitar su información personal para que no sea utilizada sin su consentimiento, incluidas a las propias entidades filiales de su compañía (bancaria, de seguros, etc.).

2. Proteja su ordenador o PC contra los virus y espías. Use contraseñas sólidas: por lo menos de ocho caracteres, combinando letras, números y símbolos, que sea fácil de recordar para usted, pero difícil de adivinar para los demás. Use software de protección, como firewall, antivirus y antispyware, y actualícelo con regularidad. Manténgase alejado del spyware. Descargue software sólo de sitios que usted conozca y en los que confíe. Nunca instale software sin saber para qué es. No abra vínculos de ventanas emergentes ni mensajes de correo electrónico spam. Bórrelos inmediatamente.

Cuidado al hacer clic en su PC al comprar en línea; revise el sitio web antes de introducir el número de su tarjeta de crédito y otros datos personales. Lea las normas de privacidad y busque si hay oportunidad de evitar que compartan su información. Si no hay norma de privacidad, ¡cuidado! mejor compre en otra parte. Introduzca sus datos sólo en páginas Web seguras, con el nombre https en la barra de dirección y el símbolo del candado cerrado en la parte de abajo de la ventana del navegador. Esas son las señales de que sus datos serán encriptados o codificados, lo que los protege de los piratas. Utilice sólo tarjetas especiales para compras por internet que le puede facilitar su entidad financiera. Procure no utilizar el formato VISA, cuya falsificación por expertos delincuentes de la red le puede dejar en cuadro su cuenta corriente o cargarle compras que no ha realizado. Asegúrese que le cubre dicha tarjeta en caso de fraude.

3. Revise y abra asiduamente las cuentas de la tarjeta de crédito y los estados bancarios derivados de la misma. Revise con cuidado para ver si hay cargos o retiros no autorizados y comuníquelos de inmediato a su entidad. Detenga la mayoría de los ofrecimientos de tarjetas de crédito preaprobadas. Constituyen un tentador blanco para los ladrones de identidad que roban el correo. Solicite y revise su extracto de operaciones de crédito regularmente. Una de las mejores formas de protegerse del robo de identidad es vigilar su historia de crédito. Usted puede solicitar de su entidad bancaria un extracto de operaciones o bien recibirlo vía cuenta informática. Ello le ayudará a conocer en todo momento los movimientos de su cuenta, los cargos y los abonos que reciba. Si observase alguna irregularidad, no dude en llamar inmediatamente a la entidad y requerirle para su anulación inmediata.

4. Tenga cuidado de impostores. Hay delincuentes que se hacen pasar por pertenecer a compañías con las que usted hace negocios, le pueden llamar o mandar algo por correo, pretendiendo que necesitan verificar su información personal. Sospeche si alguien contacta con usted pidiéndole información que ya tienen que tener. Antes de responder llame a la compañía directamente para confirmar la llamada o el correo electrónico de donde vino.  Mantenga su correo postal procedente de su banco seguro. Contiene números de cuentas e información personal. Recójala rápido de su buzón de correo. Si piensa viajar, pida a alguien de su confianza que recoja diariamente y le guarde su correo. No lo deje en el buzón más de dos días, pues ello significa que no hay nadie en la vivienda. Dé instrucciones a su entidad para suprimir el papel en las comunicaciones.

5. Memorice sus códigos y números de PIN. Nunca deje sus códigos en su billetera, escritorio o lugar fácilmente localizable donde alguien le puede encontrar la información y utilizarla en su contra. Mantenga su información personal debidamente guardada tanto en su domicilio como en el trabajo, en la escuela, en su coche, y otros lugares, para que nadie tenga acceso fácilmente a ella.

En resumidas cuentas, asegure siempre la información más preciada, tal cual es su identidad personal y financiera. Sin ellas, usted puede no ser nadie. Y ojo avizor a los delincuentes profesionales que no vemos pero que están ahí, detrás de una pantalla de ordenador, en su buzón o cerca de usted al acecho. No tienen otra cosa que hacer que estafar y robar todo lo que pueden y le dejan. Y ante la duda de que hayamos podido ser estafados, dar cuenta inmediata a la policía, facilitándoles toda la información de que dispongamos referidas a nuestras dudas y preocupación.

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