La regeneración de la playa de Matalascañas ha activado su cuenta atrás con la publicación, en la Plataforma de Contratación del Sector Público, de la
licitación para las obras de aportación de arena y mejora de los dispositivos de retención de la misma en la playa de Matalascañas.
El órgano de contratación es la
Secretaría de Estado de Medio Ambiente, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). La licitación se publicó el pasado viernes 24 de enero y
los interesados tienen hasta el 25 de febrero para la presentación de ofertas.
Se trata de una actuación muy demandada y esperada, con la que se busca poner fin a la situación actual de la playa de Matalascañas. Para ello, se cuenta con
un importe que roza los seis millones de euros y con un plazo de ejecución de cuatro meses a contar a partir de la comprobación del replanteo de las obras.
Para lograr la regeneración de la playa, se plantea una doble solución. De un lado, la
remodelación de nueve de los actuales espigones para recuperar la antigua capacidad de retención de la arena.
Y de otro, la
aportación de 700.000 metros cúbicos de arena procedentes de un yacimiento submarino a través de 3.700 metros de playa.
Según se detalla en el proyecto, consultado por Viva Huelva,
“la playa de Matalascañas viene sufriendo desde hace tiempo una regresión muy destacada, con desplazamiento de cantidades masivas de arena, quedando la playa sumergida en pleamar con una superficie muy reducida y en algunos tramos inexistente”.
En cuanto a la remodelación de los espigones, “uno de cada dos”, la actuación consiste en
“la elevación de las estructuras 1,5 metros sobre el nivel actual de la playa, de forma que la cota de coronación del espigón vaya descendiendo según nos alejamos del paseo marítimo, adaptándose a la cota decreciente del perfil de playa”.
Solo se recrecerán los primeros 50 metros de cada espigón.
En cuando al aporte de arena, se repartirá a lo largo de 3.700 metros de playa, siendo el inicio del punto de vertido el espigón norte actual, situado al inicio del paseo marítimo. Dado que “la arena tiende a desplazarse hacia el sur”,
se establece un perfil de relleno más elevado en la zona norte que en la sur.
Los 700.000 metros cúbicos de arena se extraerán de dos bancos sumergidos, uno frente a Punta Umbría y otro frente al Dique Juan Carlos I.
Esta licitación es el último paso de una larga tramitación que tuvo un punto de inflexión
en 2022, cuando se emitió la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) positiva.
Casi dos años más tarde,
en septiembre de 2024, la Dirección General de la Costa y el Mar aprobaba definitivamente el proyecto, de modo que solo quedaba la licitación de las obras.
Un vez dado este paso,
ya solo resta su adjudicación y el inicio de las obras, que serán financiadas dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno central.