Como cada año el colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, revive con fervor su semana más importante: la conmemoración de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo.
A pesar de las circunstancias actuales, la comunidad educativa no ha perdido ni un ápice de la ilusión por vivir lo que desde hace dieciocho años comenzó como un sueño.
Un proyecto que vio la luz en el curso 2003/2004 cuando la Hermana Dña. Francisca Oñate impulsó la salida procesional del Cristo del Amor y el Perdón, una imagen perteneciente al Convento, que vio la luz en un paso realizado por el profesorado del centro y vestido con flores de tela y papel. Aún se recuerda cómo el estreno se hizo con el alumnado engalanado con las túnicas de las cofradías de las que se disponían.
Tuvieron que pasar dos años para que se instauraran las actuales bases de la estación de penitencia, como el uso del uniforme y la posibilidad de que las alumnas pudieran participar vestidas de mantilla; en 2007 viendo la transcendencia que estaba teniendo en el centro, se encargó la imagen de Nuestra Señora del Amor a Valencia y fue entonces cuando ambas imágenes conformaron esta bella estampa.
Como no podía ser de otra forma, la buena acogida y disposición de la comunidad educativa fueron viendo crecer y madurar lo que es, sin duda, un motivo de celebración, unión y expresión del carisma que las Hermanas del Sagrado Corazón sembraron en nuestra ciudad.
Hoy día, gracias a la colaboración del AMPA y las familias que conforman el centro educativo, se cuenta con diferentes banderines, cruz de guía y farolillos realizados de forma artesanal con un gusto exquisito para el disfrute de pequeños y mayores, engalanando la festividad desde el cariño y devoción que les une con su propio sello de identidad “somos de Esclavas”.
La celebración se lleva a cabo ,debido a las restricciones, de forma íntima. En la iglesia del centro educativo están expuestos los pasos, que están siendo visitados a lo largo de toda la semana.
Este Viernes de Dolores no podrán visitar como años anteriores la Iglesia Mayor Prioral, para la ya tradicional bendición; pero en el centro Esclavas Puerto, no se ha perdido la esencia de la celebración. Este año no habrá mantillas, ni oraciones bajo el costal, alzaremos la mirada para que el próximo año, se pueda procesionar.