El alcalde y presidente de APEMSA, Germán Beardo, ha indicado que las dos obras que se han reanudado en Valdelagrana, como la que ya ha finalizado en la calle Playa, tienen como objetivo mejorar el abastecimiento de agua en esta zona, que se ha visto mermado debido al envejecimiento de la red existente. El paso de los años ha ido colmatando las conducciones, de forma que el paso de agua se ve dificultado en la actualidad. A causa de ello, se han producido incidencias en el suministro, entre los que destacan fugas de agua, sobre todo en periodos de máximo consumo, fundamentalmente en verano. Ambas obras suponen una inversión total de 50.000 €.
El objeto de los trabajos es la sustitución de las tuberías, siguiendo el mismo trazado actual, instalando otras nuevas más modernas y eficientes desde las que se abastecerá a los más de 500 usuarios de esta zona. Dichas obras discurren por las bolsas de aparcamiento situadas entre el paseo Marítimo y la Avenida Santa María del Mar. En total se van a sustituir 622 metros lineales de tuberías.
Además, Beardo ha explicado que se han retomado los trabajos del Proyecto de prolongación del colector de la Variante de Rota, que consiste en la ejecución de un colector de pluviales y otro de aguas residuales para recoger los vertidos de esta zona y conectarlos con las redes generales de saneamiento. El colector de aguas residuales comienza en el recinto ferial Las Banderas y discurre por la vía de servicio de la A-491 hasta el Camino del Juncal. Estos trabajos, que se iniciaron el año pasado, suponen una inversión total de 933.100 €.
Estas tres obras finalizarán durante el mes de mayo.
Así mismo, el presidente de APEMSA anuncia que el 7 de mayo se iniciará la segunda fase de la restauración de la Fuente de Las Galeras. Como se recordará una primera parte de los trabajos se llevó a cabo el año pasado y consistió en la limpieza de la fuente con un producto fungicida y herbicida especial para eliminar vegetación y microorganismos y la limpieza de la suciedad acumulada con el paso de los años de forma manual y mecánica con agua a presión, cepillos y jabón neutro. También se pulieron y limpiaron los 6 grifos de cobre, devolviéndoles todo su esplendor y se dio una imprimación con un consolidante hidrófugo para proteger al monumento de agentes externos, además, de reponer escalones y losas que estaban deteriorados.
