“Le dejé claro que podía acabar esta legislatura, pero que no podría presentarse otra vez (a unas elecciones). Le dije que es imposible estar en política con esqueletos en el armario”, declara Robinson al rotativo Belfast Telegraph en la primera entrevista concedida desde que estallase el escándalo sexual y financiero de Iris.
El líder unionista confiesa que desde que este asunto acaparó las portadas de los medios de comunicación de todo el mundo ha perdido más de 12 kilos de peso, que se siente desolado e incapaz, en ocasiones, de enfrentarse a la vida diaria.
“Hay días –dice– en los que, si no fuese porque hay que levantarse y lidiar con asuntos por el bien de la familia, tu instinto es quedarse en la cama, apagar las luces, adoptar la posición fetal y no volver a salir más.
Robinson, de 61 años y con tres hijos, abandonó este lunes su cargo de ministro principal durante seis semanas.