Al menos 18 personas murieron y otras 80 resultaron heridas en un atentado suicida cometido ayer con un autobús-bomba contra una comisaría de la Policía en Bagdad, informaron fuentes policiales.

Un suicida al volante se empotró contra la comisaría donde detonó los explosivos que cargaba el vehículo de transporte de pasajeros, explicaron las fuentes.

El atentado ocurrió a las 07.30 GMT en la plaza de Tahariyat, en el centro de la capital iraquí, donde estaba ubicada la comisaría, que se derrumbó por completo como consecuencia de la explosión.

Entre los muertos hay al menos cinco agentes, precisaron las fuentes.

Este atentado se produce un día después de una cadena de ataques similares perpetrados por suicidas que conducían coches-bomba contra varios hoteles de Bagdad que acabó con la vida de 36 personas.