La mayoría de las explotaciones clausuradas están en el estado de Baja Sajonia, ubicado en el noroeste del país. El Ministerio de Agricultura alemán ha indicado que no se reabrirán hasta que finalicen los exámenes realizados al ganado y se constate que está libre de dioxina, recoge la cadena BBC.
Por su parte, la Comisión Europea ha confirmado que Alemania ha exportado recientemente dos lotes de huevos "producidos a partir de alimentos contaminados" con dioxina a Países Bajos, uno de los cuáles fue a su vez reexportado a Reino Unido, mezclado con otros productos para alimentación animal.
El Ejecutivo comunitario todavía está a la espera de que se verifique "que no haya productos contaminados" exportados a otros países de la Unión Europea, para lo que se están llevando a cabo los análisis pertinentes, ha explicado el portavoz de Salud de la Comisión, Frédérik Vincent.
El origen de la alerta sanitaria se sitúa en una empresa holandesa que proveyó a la fábrica alemana Harles & Jentzsch de grasas contaminadas con dioxina para la producción de piensos. Las partidas afectadas fueron distribuidas en varias granjas de Renania del Norte-Westfalia (oeste), Baja Sajonia (noroeste), Sajonia (este), Sajonia-Anhalt y Turinga (centro) y Brandeburgo (noreste).