Durante su visita a Jamaica, el Príncipe Enrique conoció al hombre más rápido del mundo, el ganador olímpico de sprint, Usain Bolt. Ni corto ni perezoso, el hijo de Carlos de Inglaterra se lanzó a la piscina desafiando al corredor a una carrera.
El acontecimiento tuvo lugar en el estadio de la Universidad de West Indies ubicada en Kingston, tal y como han informado en BBC. Tras una salida fallida, Enrique corrió a lo largo de la pista mientras Bolt hacía footing relajadamente detrás de él.
"Ha hecho trampas. Le dije que tendríamos la revancha en Londres y Enrique dijo: Estoy ocupado", bromeó el campeón olímpico. "Es guay y tiene los pies en la tierra. Cuando conoces a personas notables piensas que va a ser difícil, pero él solo tenía ganas de reírse. Fue un honor y un placer conocerle", terminó diciendo Usain.
Aunque antes quiso añadir: "Sigo siendo el hombre más rápido del mundo, así que él todavía tiene un largo camino por recorrer".