El secretario general del PSE-EE, Patxi López, ha advertido al PNV de que "no cuente" con los socialistas para apoyar "el único plan definido" del Gabinete Urkullu, "podar el Presupuesto" y "recortar por aquí y por allá, sin importarle las consecuencias". Además, ha dicho al lehendakari que "no vale apelar a la responsabilidad del resto con propuestas vacías" porque lo que pide es "un acto de fe", con el que "no se pagan las facturas".

   López ha indicado a Urkullu que "si lo que espera es una señal divina que resuelva todos sus males", ésta "no llegará ni en cien días ni en cuatro años". Por otra parte, le ha preguntado si, tras recibir un Gobierno "intacto" y "un déficit controlado" garantizará un fin de legislatura "con los mismos servicios y deuda".

   En un post colgado en su blog bajo el título "Cuestión de fe", el líder de los socialistas vascos se refiere a los datos sobre el cumplimiento del déficit de las Administraciones públicas conocido la pasada semana y que, a su juicio, "miden con sus luces y sus sombras el esfuerzo de contención del gasto" realizado en 212, que considera "excesivamente concentrado en el tiempo, aplicado sin ningún tipo de discriminación, y que están pagando sobre todo los mayores sufridores de esta crisis".

   Tras recordar su actitud crítica con la "perniciosa obsesión por el déficit que impone "la derecha neoliberal" en Europa, ha aclarado que no se siente "satisfecho" porque Euskadi, "con un Gobierno socialista al frente", cumpliera "con holgura el objetivo de déficit fijado", sino porque lo hizo "sin traicionar" los "principios" en los que se basó su Ejecutivo.

   "Los datos del Ministerio de Hacienda confirman que teníamos razón, que el anterior Gobierno vasco cumplió con sus previsiones y que, frente a las acusaciones de derroches, agujeros y cajas vacías que llegaban desde el PNV, los socialistas vascos supimos hacer frente a la crisis con rigor y sin olvidarnos de nuestras prioridades", ha dicho.

   En su opinión, al situar el déficit en un 1,39 por ciento del PIB, el Gobierno vasco demostró que "la reducción del déficit por sí sola no es un plan económico", y que "había otra forma de hacer frente a la crisis". "Demostró que se podía ser austero, sin mermar los servicios públicos, ni la apuesta por el crecimiento económico", ha añadido.

   Además, ha puntualizado que lo hizo "a pesar de que algunos se empeñaron desde el principio" en que su Gabinete gobernara "con una mano atada en la espalda, impidiendo una reforma fiscal que hubiese permitido contar con más ingresos y no actuar sólo a través del gasto".

   López afirma que "ahora son otros los que tienen la responsabilidad de gestionar las cuentas de la Administración Pública Vasca" y queda por ver "si tendrán tan claras sus prioridades". "Hasta la fecha, son más las dudas que las certezas en torno a los planes del nuevo Gobierno Vasco, pero poco a poco, casi con cuentagotas, se va desvelando el misterio. Y lo que vamos conociendo resulta desalentador", ha señalado.

   El secretario general del PSE ha citado datos que hablan de "recortes del 4 por ciento en Sanidad, 10 por ciento en Educación y Cultura, 24 por ciento en Empleo y Políticas Sociales, 33 por ciento en Desarrollo y Competitividad", sin que exista "ninguna concreción sobre el sostenimiento de los servicios públicos, ningún plan de reactivación económica".

   A su juicio, el PNV, "al igual que Rajoy en su día", pensaba que "su sola presencia arreglaría todos los males de la economía" y "hoy descubren (para su sorpresa y desconsuelo nuestro) que la salida de la crisis no es una cuestión de fe". "Y no puede alegar desconocimiento de la situación económica ni haber recibido unas cuentas quebradas", ha asegurado.

PODAR EL PRESUPUESTO

   López afirma que, si bien "en su día" alertó del "programa oculto del PNV para cuando llegase al poder", en la actualidad "el único plan definido del Gabinete Urkullu es podar el Presupuesto, recortar por aquí y por allí, sin importar las consecuencias". "Por ahí no vamos a pasar los Socialistas Vascos. Para ese camino que no cuenten con nosotros", ha advertido.

   Según ha precisado, el PSE "nunca va a apoyar unos Presupuestos que mermen los derechos de la ciudadanía y que coarten la capacidad de crecimiento de nuestra economía", por lo que ha insistido que su partido no está "dispuesto a que la incapacidad del PNV ampute el dinamismo y el bienestar de nuestra sociedad para una generación".

   Para el exlehendakari, en la actualidad "hace falta actuar, hablar de servicios públicos, de ayudas a empresas, de promoción de empleo".

"Tenemos líneas rojas, sí. Y éstas están en la defensa de la Sanidad, la Educación y las Políticas Sociales, pero también en las políticas públicas de impulso de la economía. Porque para los Socialistas Vascos resultan igual de imprescindibles las políticas públicas de crecimiento que permitan luchar contra el paro, crear empleo y modernizar nuestra economía", ha puntualizado.

   Además, se ha dirigido al Gobierno vasco para advertirle de que "la gestión de un Ejecutivo no la marca los titulares que uno lanza a la prensa", sino "los resultados, el balance que se deja al final de una legislatura".

    En este sentido, ha dicho que, el pasado mes de diciembre, el PSE entregó al PNV "un Gobierno con un Estado del Bienestar intacto y un déficit controlado", por lo que ha preguntado al lehendakari si puede garantizar que "finalizará esta legislatura con los mismos servicios públicos y la misma deuda". "Desde luego, sus hasta ahora ambiguas propuestas económicas se alejan mucho de ese propósito", ha agregado.

   Ante el argumento esgrimido por los jeltzales de que "todavía no han pasado ni 100 días desde la composición de su Gobierno", ha indicado que "si lo que espera es una señal divina que resuelva todos los males, ésta no llegará ni en 100 días, ni en cuatro años". "No vale apelar a la responsabilidad del resto con propuestas vacías. Lo que Urkullu nos está pidiendo es una cuestión de fe. Y con eso no se pagan las facturas ni los servicios públicos".